Rusia rechaza los intentos europeos de aislarla y los ataques contra la central nuclear
Rusia rechazó ayer los intentos europeos de aislarla a través de la prohibición de la concesión de visados a los ciudadanos rusos y denunció también nuevos ataques ucranianos contra la central nuclear de Zaporiyia, refutados por las autoridades de Kiev.
A petición del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y de los países bálticos, la Unión Europea se comprometió a estudiar la posibilidad de restringir o prohibir la emisión de visados a turistas rusos. “Confío en que los restos de sentido común que aún quedan en los países de la UE no permitan que esa iniciativa prospere”, aseguró Vladimir Chizhov, embajador ruso ante la UE.
La República Checa, que ostenta la presidencia comunitaria, apoyó abiertamente esa medida para “enviar una señal clara” a los ciudadanos rusos, que respaldan mayoritariamente la “operación militar especial” en Ucrania. Praga asegura que fue la primera en suspender la expedición de visados “inmediatamente después del inicio de la guerra” y abogó porque todos los países miembros sigan sus pasos.
Le secundó ayer el ministro de Asuntos Exteriores de Estonia, Urmas Reinsalu, quien anunció que su país reducirá más el número de supuestos en que expedirá visados a ciudadanos rusos a partir del 18 de agosto.
La medida impedirá la entrada de todos los rusos que ya dispongan de visados expedidos por el país báltico. Sólo afectará a los que ostenten visados expedidos por las autoridades estonias. Letonia también ha dejado de emitir visados a los rusos con la excepción de aquellos que asistan a funerales de un familiar cercana. “Creo que este tema esté en el centro del debate en la UE es al menos prematuro”, replicó Chizhov, quien avisó que, “de lo contrario, asistiremos “al autoaislamiento de la UE”.