Guerrero le dijo que podía dar las ayudas “sin ningún control”
Juan Francisco Trujillo, que fue chófer del director de Trabajo y Seguridad Social Javier Guerrero entre 2003 y 2007, declaró como testigo en el juicio del denominado “procedimiento específico” de los ERE, donde aseguró que el ex alto cargo le comentó que podía dar las ayudas “sin ningún tipo de control”. Trujillo –que durante la instrucción de la macrocausa de los ERE ha reconocido que gastó parte del dinero de las ayudas en cocaína y regalos–, compareció en mayo de 2018 en el juicio a los ex altos cargos en calidad de testigo. El chófer, que tiene estudios de técnico administrativo, relató entonces que el ex director general de Trabajo le dijo que él era quien “disponía dar o no dar” la ayudas sociolaborales y a empresas bajo sospecha, y también admitió que le comentó que podía concederlas “sin ningún tipo de control”, aunque no le dijo a quien iban dirigidas. El conductor explicó que consideraba que tenía una “relación de amistad” con Javier Guerrero y admitió que recogió “regalos” para él, y también precisó que lo llevó a reuniones con el viceconsejero y con el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, así como de la consejería de Hacienda y del IFA. Guerrero le comentó, según sostuvo Trujillo, que tenía “problemas de pago” con la ayudas, y por eso tenía reuniones con el IFA y con la consejería de Hacienda “para desbloquear el tema”, y también contó que una ocasión tuvo otra diferencia con el IFA por “una ayuda abonada sin haber pasado por la Dirección General de Trabajo”. Trujillo añadió que Guerrero le hizo referencia en dos ocasiones a reuniones que había tenido con Gaspar Zarrías, quien al término de una de ellas se encontraba “enfadado”, porque “no le habían salido bien las cosas”. El conductor también recordó que en una ocasión el director de Trabajo recibió una llamada de Zarrías para que “visitara una empresa de Vilches”, dedicada a la industria del azulejo y la cerámica.