Kiev pone Crimea en el punto de mira
● Rusia reconoce un “sabotaje” en un arsenal y Ucrania no reivindica el ataque pero da a entender que no será el último
Crimea se convirtió ayer en objetivo tras casi seis meses de combates en Ucrania, posible autora de una operación de sabotaje contra un arsenal del Ejército ruso en la anexionada península. “En la mañana del 16 de agosto, a consecuencia de un sabotaje, fue destruido un depósito militar en la localidad de Dzhankoe”, la capital del distrito homónimo, informó el Ministerio de Defensa ruso.
El ataque se produjo una semana después de las sospechosas explosiones en un aeródromo ruso en el oeste de Crimea y que las autoridades locales atribuyeron a un accidente, pero que la prensa occidental describió como un exitosa operación subversiva ucraniana, que destruyó nueve aviones.
Se trata de la primera vez que el mando ruso admite un sabotaje en la península anexionada en 2014, aunque en ningún momento llegó a acusar directamente a Kiev. Las explosiones en el arsenal destruyeron infraestructura civil como una línea de alto voltaje, subestaciones eléctricas, un tramo de línea férrea y varias viviendas, según el mando ruso.
Las autoridades no informaron de víctimas en el siniestro, que según la administración local obligó a evacuar a cerca de 3.000 personas de Maiskoe, localidad aledaña al arsenal. “Estamos en estado de emergencia”, declaró a la prensa el gobernador crimeo, Serguei Axionov.
Mientras, Kiev, igual que hace una semana, tampoco reivindicó el ataque, pero dio a entender que el de ayer no será el último. “Recordaré otra vez que, en un país normal, Crimea se resume en mar Negro, montañas, descanso y turismo. Pero en la Crimea ocupada por los militares rusos, la cosa va de explosiones de arsenales y un aumento del peligro mortal para los ocupantes y los ladrones. La desmilitarización en acción”, afirmó Mykhailo Podoliak, asesor presidencial ucraniano. Agregó que “el número de esos excesos va a aumentar. Y, particularmente, en Crimea también aumentarán”.
El Servicio Federal de Seguridad ruso informó de otros tres actos de sabotaje contra líneas eléctricas de la central nuclear de la región rusa de Kursk, en la frontera con Ucrania. El ataque afectó al normal funcionamiento de la central atómica, lo que puede ser interpretado como una represalia por los últimos incidentes en la planta nuclear ucraniana de Zaporiyia, bajo control ruso.
Al respecto, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, alertó de que “cualquier incidente de radiación en la central podría ser un duro golpe para muchos países”. Desde la semana pasada, Rusia y Ucrania se acusan de ataques a la central nuclear de Zaporiyia, ante lo cual Moscú ha insistido en que el Organismo Internacional de la Energía Atómica visite la instalación. Kiev puso como condición que la delegación acceda a la central desde territorio ucraniano, es decir, cruzando el frente.