Truss y Sunak prometen atar más en corto al Gobierno escocés
Liz Truss y Rishi Sunak, aspirantes a suceder a Boris Jonhson como primer ministro británico, visitaron ayer Escocia en busca del apoyo de los votantes unionistas, con la promesa de un mayor escrutinio al Gobierno regional independentista, que aspira a otro referéndum en 2023.
En la localidad de Perth, con amplia tradición conservadora hasta las pasadas elecciones locales de mayo, en las que el Partido Nacional Escocés (SNP) arrebató su hegemonía, Truss, la favorita para ganar las primarias indicó que exigirá una mayor transparencia al Ejecutivo escocés si accede a Downing Street.
Truss criticó que la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, se centre en fomentar la “división constitucional” en lugar de en las prioridades sociales. “Me aseguraré de que mi Gobierno hace todo lo necesaria para que los representantes electos hagan
Los dos aspirantes a suceder a Johnson buscan el apoyo de votantes unionistas
que la administración autónoma rinda cuentas por no brindar los servicios públicos de calidad, en particular en sanidad y educación, que los escoceses merecen”, afirmó.
El otro contendiente al puesto de primer ministro, Rishi Sunak –ex ministro de Economía–, prometió que como jefe del Ejecutivo obligaría al secretario permanente del Gobierno escocés, el más alto funcionario de la administración autónoma, a comparecer anualmente ante Westminster, en Londres. “Durante demasiado tiempo, el Partido Nacional Escocés ha sido capaz de ocultar sus fracasos eligiendo y seleccionando los datos que publica. Yo cambiaría eso, asegurando que el Gobierno escocés rinde cuentas y asegurando que nuestros servicios públicos estén mejor gestionados”, declaró. “El futuro del Reino Unido es brillante, pero nuestra unión debe trabajar junta, todas las naciones hombro con hombro, para lograrlo”, agregó.
Sturgeon ambiciona celebrar un nuevo referéndum por la independencia en octubre del próximo año.