Los fuegos de Vall d’ebo y Bejís devoran más de 21.000 hectáreas
● Tres de los seis heridos tras abandonar el tren por las llamas continúan graves
El incendio de Bejís (Castellón), que llegó a la provincia de Valencia, y el de Vall d’ebo (Alicante), siguen activos y sin control tras calcinar entre ambos cerca de 21.400 hectáreas de superficie y obligar al desalojo de 3.000 personas y al corte de once carreteras, a la espera de que lleguen tormentas acompañadas de granizo y vientos fuertes.
El fuego de Vall d’ebo (Alicante) ha quemado ya 11.500 hectáreas, según la última estimación de superficie afectada, mientras que durante la noche del martes no hubo nuevos desalojos ni afecciones a viviendas. A consecuencia de este incendio, declarado el sábado y en cuya extinción trabajan 20 medios aéreos, fueron evacuadas unas 1.500 personas de Famorca, Facheca, Tollos, Beniaia, Benimassot, edificaciones de la zona de la Garrotxa, Benirrama y Beniali (Vall de Gallinera), además de 10 construcciones en Castell de Castells.
Por la tarde comenzaron a caer en la zona del incendio precipitaciones en forma de granizo y agua, lo que obligó a todos los medios aéreos a retirarse a sus correspondientes bases.
El incendio iniciado en Bejís alcanzó ayer la provincia de Valencia, donde afecta a la localidad de Alcublas, y según los cálculos provisionales ha quemado ya 9.900 hectáreas.
Fueron evacuadas alrededor de 1.500 personas de los municipios de Torás, Bejís, Sacañet y Teresa y confinada la localidad de Viver por el incendio, en el que trabajaban ayer 25 medios aéreos. El ministro del Interior, Fernando Grande-marlaska, acudió al Puesto de Mando Avanzado y confió en que una ligera mejoría en la meteorología en la zona pueda hacer que se pase de las labores de protección que se han desarrollado hasta ahora a las de ataque del fuego.
La Agencia Estatal de Meteorología activó ayer la alerta nivel amarillo por la tarde en la Comunidad Valenciana, excepto el sur de Alicante, por tormentas que podrían acumular 20 litros por metro cuadrado en una hora e ir acompañadas de granizo y por posibles rachas de viento fuertes o muy fuerte de componente norte en el litoral. También advirtió de que en la zona del incendio de Vall d’ebo se pueden “disparar tormentas dispersas, no muy organizadas, pero con potencial para generar fenómenos severos”.
Asimismo, seis de los heridos tras abandonar un tren de media distancia que se detuvo el martes debido al fuego de Bejís permanecen hospitalizadas, cinco de ellas con quemaduras en el Hospital La Fe, de las que tres están graves, y la sexta en el General de Valencia. El incidente se produjo cuando,
Marlaska, en Castellón, confió en que la meteorología ayude a sofocar las llamas
ante la presencia de humo, la maquinista decidió volver con el tren en la dirección de origen y durante la maniobra un grupo de viajeros abrió las puertas, rompió ventanas y salió del tren, momento en el que fueron alcanzado por las llamas. El presidente valenciano, Ximo Puig, señaló que este incidente “está judicializado ya, y por tanto la Policía Judicial actuará en consecuencia”.
Además, el trayecto entre las estaciones de Jérica (Castellón) y Sarrión (Teruel) de los trenes de media distancia que unen Valencia Norte y Zaragoza-miraflores se efectuó ayer por carretera, con el fin de evitar la zona del incendio de Bejís. Los desalojados por este incendio trasladados al pabellón polifuncional de un pueblo cercano, Viver, han sufrido la experiencia con miedo, muchos nervios y tristeza por lo que han tenido que dejar, pero también agradecidos por encontrase bien y por la atención recibida.