Fuertes y baterías del siglo XVIII en Algeciras
● La corona decidió construir varios fuertes en la Bahía de Algeciras, con finalidad tanto defensiva como ofensiva, tras la pérdida de Gibraltar
EN 1700 es nombrado rey de España el nieto de Luis XIV de Francia, Felipe de Anjou, que llevaría el título de Felipe V, el primer rey de la dinastía borbónica. Austria, Inglaterra y Holanda se opondrían a este nombramiento, al igual que la Corona de Aragón. Este hecho dio lugar a la Guerra de Sucesión, que acabaría en 1713 con el tratado de Utrecht. En este tratado se cede a Inglaterra la plaza de Gibraltar, que había ocupado en 1704. Debido a esto, la corona decide construir varios fuertes en la Bahía de Algeciras, por aquel entonces aún llamada de Gibraltar, con finalidad tanto defensiva como ofensiva. En Algeciras, que comienza el largo proceso de reconstrucción como ciudad tras tres siglos y medio de abandono, se edificarán los siguientes fuertes y baterías: Santiago, San García, San Diego, Punta Carnero, Tolmo, Isla Verde, San Antonio y Torre del Almirante.
El fuerte de Santiago se construyó en 1779 y se hallaba en línea de costa sobre un acantilado, a diez metros de altura sobre el nivel del mar, y a trescientos metros de distancia de los restos de la muralla medieval del lado norte, en el camino hacia Gibraltar, actual avenida del Capitán Ontañón. Cruzaba fuego con el fuerte de la isla Verde y la batería de San Antonio e intervino activamente en la Batalla de Algeciras de 1801.No fue destruido en 1811 por los ingleses en la Guerra de Independencia, de tal manera que se amplía en 1860 con la construcción del cuartel de Infantería de El Calvario, asentado sobre los restos de la muralla y foso del siglo XIV.
En los años cuarenta del siglo XX se instala en el viejo fuerte el Regimiento de Artillería Mixto nº 4, que luego en los años sesenta se llamaría Regimiento de Artillería Mixto nº 5, y, por último, en los años ochenta, Regimiento de Artillería de Costa nº 5 (RACTA Nº 5). En enero de 2001 abandona este acuartelamiento y tras su partida comenzó la destrucción del fuerte. En su subsuelo se encontraron diversos enterramientos de la época medieval cuando se procedió a su derribo, una absurda e inútil destrucción. Fue destruir por destruir, como de costumbre, sin ningún respeto a la historia de nuestra ciudad. Actualmente en el lugar ocupado por el acuartelamiento moderno se encuentra un parque canino, las calles José Luis Tobalina y Pepe Vallecillo, el Centro Documental José Luis Cano y la urbanización ‘Plaza Mayor’. Pero históricas murallas que habían sustentado las baterías de los siglos XVIII y XIX, a nada estorbaban, sino a la soberbia de alguno de los responsables…y la incapacidad de la administración provincial.
Unos pequeños restos de su muralla del lado de levante quedan en el barranco, ocultos entre los matorrales, tras el edificio de la Sección de la Audiencia Provincial.
El certero fuego de esta fortificación obligó a rendirse ante ella al navío de dos puentes inglés ‘Hannibal’, durante la batalla naval de Algeciras en 1801. Esta fue tan famosa, que en cualquier lugar del mundo seria recordada y objeto de un monumento. Pero estamos en Algeciras…
El fuerte de San García está situado en la zona de Punta de San García, al sur de Algeciras, dentro del parque del Centenario. Data de la década de 1730 y se encontraba defendido por dos baluartes. Al norte lindaba con el acantilado y estaba protegido por una gruesa muralla; a levante contaba con dos baterías circulares artilladas, al borde del citado acantilado, cuyos restos yacen al fondo del barranco. Cruzaba fuego con los fuertes de Punta Carnero y de la Isla Verde. El fuerte estaba perfectamente artillado y poseía un cuartel de Infantería y otro de Artillería. El polvorín, cuyos restos fueron someramente restaurados hace varios años, se hallaba en el interior del baluarte norte. Este fuerte se complementaba con una torre del siglo XVI en cotas más altas, de la que hoy día solo quedan unos exiguos restos de su cimentación. Fue destruido por nuestros aliados los ingleses ante el avance de las tropas francesas en 1811. Dentro de sus restos se construyó un búnker a principio de la década de 1940, orientado al este. Otros búnkeres se construyeron en el actual parque del Centenario, en sus proximidades.
Serían precisas unas labores de excavación arqueológica y una posterior restauración, consolidación y puesta en valor de todo el conjunto de la fortificación; lo cual representaría un atractivo más para la ciudad.
El fuerte de Punta Carnero se levantaba en el cabo homónimo. Fue construido en 1730 sobre un acantilado a veinte metros sobre el nivel del mar, entre la Bahía de Algeciras y el Estrecho de Gibraltar. Cruzaba fuego con los fuertes de San Diego y de San García. Constaba de una batería circular, dos baluartes, un polvorín e instalaciones para su guarnición militar.
También fue destruido en 1811 y sobre sus restos, entre 1864 y 1874, el arquitecto Jaime Font levantó un faro, que recibió su nombre, siendo restaurado en los años ochenta del siglo XX por José María Villa, vicepresidente de La Trocha. Está inspirado en el de Chipiona, pero de menores proporciones. Por otra parte, quedan escasos de fortificación, que no obstante testimonian la existencia del antiguo fuerte.
El fuerte de San Diego se encontraba en la Punta del Fraile, al sur de la Bahía de Algeciras, en las proximidades de la torre del
Fraile, quizás del siglo XVI, la cual se está desmoronando. Cuando se caiga, se dirá: ‘Qué lástima’Qué poco importa en esta ciudad su historia.
Se construyó el fuerte en 1730 y como los otros fue destruido en 1811. Poseía una batería circular debidamente artillada, parapeto y cuarteles para la guarnición. Por tierra, la propia condición abrupta del terreno le servía de protección. No se hallaba abaluartado
El fuerte de El Tolmo se encontraba en la ensenada de El Tolmo, en el Estrecho de Gibraltar, entre Algeciras y Tarifa. Fue construido por el ingeniero militar Lorenzo de Solís, en 1741. En un principio no formaba parte del diseño del marqués de Verboom. Se encontraba en una superficie rocosa que se adentraba en el mar, contaba con dos baluartes en su parte terrestre, unidos por una muralla, con una puerta y un foso que disponía de un puente levadizo. En la parte que daba al mar carecía de muralla y estaba protegido por el propio acantilado. También poseía una batería artillada, un polvorín, acuartelamientos para la guarnición militar, una capilla y un embarcadero.
El modelo de este fuerte se imitó en otros, por ejemplo, en el de San Fernando de Cartagena de Indias. Fue destruido, como otros de los mencionados, en 1810. Quedan algunos restos de sus murallas y estaba inscrito en el catálogo del Patrimonio Histórico Español.
El fuerte de la Isla Verde se halla en la que fuera la Isla Verde o de Las Palomas, actualmente integrada en las instalaciones portuarias. Tarik la denominó en el 711 la isla de Umm Hakim, nombre de su esclava favorita. En 1734 el ingeniero militar Subreville construyó el fuerte según el proyecto diseñado por el marqués de Verboom.
Contaba con tres baterías: la de Algeciras o San Cristóbal; la de Santa Bárbara o principal, y la de San García o San Francisco. Las baterías se encontraban en los bordes de la isla, unidas por un muro con escarpa. En el interior, junto a la batería de Algeciras se situaba el cuartel principal; entre la batería de San García y la principal se levantaba el cuartel de artilleros y el almacén de artillería. En el norte de la isla se construyó en 1745 la batería de San Joaquín y en 1810 se destruyó la de San García. En este lugar, en 1864 Jaime Font levantó el faro que aún se mantiene. El fuerte no fue destruido por nuestros aliados los ingleses en 1811, pero sufrió un lento proceso de abandono.
En 1919 el fuerte pierde su función militar y es cedido a la Junta del Puerto, con lo que comienza su declive, ya que gran parte de sus instalaciones son demolidas y se dedica a almacenes, astillero y talleres. En 1942 se construyeron en los extremos nordeste y sudeste sendos búnkeres. Es significativo el hecho de que lugares estratégicos en el siglo XVIII lo fueran también en el XX, como lo demuestra la construcción de búnkeres en donde se levantaba un fuerte. Paulatinamente se van perdiendo gran parte de sus murallas y la caseta de sus letrinas. En los años sesenta del siglo XX se edificó una vivienda junto al faro, que ha sido demolida en la restauración de 2020.
La ruina de este importante fuerte del siglo XVIII se iba acentuando cada vez más hasta que la APBA decidió su restauración, que cuenta con tres fases. La primera comenzó en 2006, y en ella se restauraron sus murallas y troneras del lado de levante y se instalaron unos cañones. La segunda fase comenzó en 2019 y concluyó en 2021.En esta fase se reconstruyeron un gran lienzo de su muralla sur, la caseta de las letrinas, la puerta del siglo XIX, en el lado oeste, las troneras y murallas anexas y se demolió la casa adosada al faro. Se restauraron sus dos búnkeres que serán visitables. Estas obras están auspiciadas por la APBA y están dirigidas por el ingeniero de caminos Juan Antonio Patrón Sandoval En las labores de excavaciones arqueológicas, bajo la dirección de la arqueóloga Ana María Berenjeno, se hallaron un pozo del siglo XII, un esqueleto de un hombre probablemente cristiano medieval y pequeños restos de procedencia romana.
Para el próximo año, 2023 se tiene previsto concluir la tercera fase, que consistirá en reconstruir la puerta interior del siglo XVIII y su garita anexa, restaurar el faro y construir un centro de interpretación del fuerte. También se erigirá una estatua de dos metros de altura del marqués de Verboom, que se situará en el interior del recinto. Esta fortaleza tuvo una importancia capital en la batalla naval de Algeciras en 1801, tan famosa en el mundo como ignorada en la propia Algeciras
Esta fuerte ha sido declarado Bien de Interés Cultura de Andalucía. Lo que se desconoce todavía es cómo se podrá visitar, ya que se encuentra dentro de las instalaciones portuarias, de acceso restringido, que no pertenecen al municipio algecireño.
La batería de San Antonio se localizaba en el barranco de la Villa Nueva, en la actual calle Baluarte. Fue diseñada en 1743 por el arquitecto Salvador Palau. Cruzaba fuego con el fuerte de la Isla Verde. Contaba con un parapeto circular en su lado este, al borde del barranco; dos parapetos laterales rodados por un foso; cuarteles de la artillería; el almacén y el polvorín. Los parapetos laterales se unían entre sí por medio de un muro o estacada, con una puerta de acceso.
Su ruina comienza ya en el siglo XIX, al desplomarse el parapeto al fondo del barranco. En el siglo XX desapareció definitivamente. Dio nombre a la calle San Antonio.
La batería de la torre del Almirante se encontraba en el actual paseo de Cornisa, en la zona conocida como El Polvorín. En la Edad Media se levantaba una torre que fue base de operaciones del almirante Boccanegra en la conquista de Algeciras de 1344.Esta torre desapareció en el siglo XVI y en el XVII se construyó otra que se amplió en el XVIII y a la que se unió una batería que intervino en la Batalla naval de Algeciras de 1801.
Posteriormente se utilizó como polvorín. Una explosión en él destruyó la batería y la mayor parte de la torre. A principio de los años cuarenta del pasado siglo se contrataron unos búnkeres en el barranco junto a la torre.
En este artículo ha quedado de manifiesto todo el rico patrimonio que ha perdido nuestra ciudad, tanto por causas ajenas como por propias. De todos los fuertes dieciochescos solo nos queda bastante completo el de la Isla Verde, que gracias a la APBA podrá ser recuperado por la ciudad para engrandecer su escasísimo patrimonio histórico.
De interés general para los lectores: Toda aquella persona que necesite ampliar conocimientos sobre los temas antes expuestos o bien interesada en el estudio, defensa o divulgación del patrimonio natural y cultural, puede contactar con La Trocha a través de las direcciones abajo expuestas. Se pueden aportar ideas, noticias o datos, que serán siempre bien recibidos, en especial sobre tradiciones y temas populares cuya conservación este en peligro. No podemos olvidar que muchos ladrillos forman una gran casa…