Serbia y Kosovo se estancan en su cara a cara con la UE
Los líderes de Serbia, Aleksandar Vucic, y de Kosovo, Albin Kurti, no lograron ayer ningún avance sobre el conf licto por la decisión de Pristina de prohibir documentos de identidad y matrículas serbias en su territorio, que ha elevado la tensión entre ambos territorios y causado preocupación en la comunidad internacional.
Los mandatarios serbio y kosovar se vieron cara a cara por primera vez en un año junto al alto representante de la UE para los Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en una nueva edición del diálogo entre Belgrado y Pristina que auspicia la Unión Europea en busca de una normalización de las relaciones entre Serbia y su antigua provincia.
El objetivo era rebajar las tensiones después de que Pristina anunciara la puesta en marcha de una prohibición del uso de documentos de identidad y matrículas de Serbia en su territorio, lo que provocó bloqueos de
“Yo no me rindo”, afirma Borrell tras la infructuosa cita entre Vucic y Kurti
los pasos fronterizos y las carreteras en el norte de Kosovo y un aumento de la fricción sobre el terreno a finales de julio.
“Desafortunadamente, hoy no llegamos a ningún acuerdo pero este no es el final de la historia. Ambos están de acuerdo con que el proceso debe continuar y las discusiones seguirán en los próximos días. Aún hay tiempo hasta el 1 de septiembre, yo no me rindo”, explicó Borrell.
El diálogo promovido por la UE, cuya última reunión fue en junio de 2021, ha facilitado escasos avances hasta el momento, a excepción de algunos acuerdos puntuales. El encuentro de ayer no fue una excepción, si bien Borrell aseguró que ambos mandatarios “han entendido que no hay alternativa al diálogo para resolver este problema” y tildó la reunión de “una de gestión de crisis”. “Ciertamente hay diferencias entre ellos sobre cuál será el estado final de las relaciones entre Kosovo y Serbia, pero han acordado continuar el diálogo de manera regular para acelerar la normalización”, apuntó Borrell.