Rusia aviva el patriotismo con trofeos de guerra
Tanques, blindados, obuses, algunos con marcas recientes de fuego y metralla. Son los trofeos de guerra del Ejército ruso que se exponen en la mayor feria militar de este país para avivar el patriotismo ruso tras casi medio año de cruentos combates en Ucrania.
“La particularidad de este obús es que está fabricado en un 80% de titanio, por lo que es fácil de transportar por vía aérea”, comenta uno de los oficiales que atiende la exposición abierta en el marco del foro militar Armia2022, al referirse a un cañón Howitzer M-777 de fabricación estadounidense.
La pieza de artillería, añade el militar ruso, fue capturada en Lisichansk, la última ciudad de la región ucraniana de Lugansk en ser tomada por las tropas rusas, y tras una pequeña revisión, está nuevamente operativa. Especial atención merecen varios vehículos blindados, ente los que destacan un Saxon británico, un Pinzgauer 712M australiano, un Mamba Mk2 sudafricano e incluso un barreminas alemán Minewolf.
La inmensa mayoría funciona y podría partir hacia el frente ahora mismo, en algunos se nota la pintura fresca, los neumáticos están lustrados, pero en varios se advierten las huellas de proyectiles y esquirlas que han dañado la carrocería o incluso han quebrado los cristales blindados de los parabrisas o las ventanillas. Todos, sin falta, vienen acompañados de un cartel que indica el país de fabricación, sus características y, sobre todo, dónde fueron capturados, con lo que también se dibuja un mapa del avance ruso en la campaña militar: Mariupol, Lisichansk, Severodonetsk... “Occidente suministra estas armas a granel, y nosotros las aniquilamos al mismo ritmo”, sonríe el joven oficial, que propone mirar otras piezas de la exposición.