Kiev critica a las empresas occidentales que permanecen en Rusia pese a la invasión
Ucrania criticó ayer a las empresas que, como la petrolera francesa Totalenergies, mantienen su negocio en Rusia pese a las sanciones de Occidente contra Moscú.
El ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba, afirmó que actitudes como la de la empresa gala “contribuyen al asesinato de ucranianos y a la ruina de las ciudades”, después de que un grupo de oenegés de Ucrania asegurara que miles de empresas occidentales se mantienen en Rusia pese a los llamamientos a abandonar ese país.
Kuleva afirmó que se trata de una “desgracia para Francia” después de conocerse las datos de la oenegé Global Witness y el diario francés sobre el suministro de combustible para aviones de guerra rusos desde un yacimiento siberiano de gas parcialmente propiedad de la multinacional gala.
La petrolera francesa es solo una de las 1.227 grandes empresas internacionales que siguen operando en Rusia seis meses después de que comenzara la invasión de Ucrania a gran escala, según el Instituto KSE.
Esta entidad y otras 28 oenegés han creado Business for Ukraine, una plataforma para intentar convencer a esas empresas de que dejen Rusia lo antes posible y dejen de financiar la invasión rusa.
“Aunque no compren nuevo armamento o munición, hacen posible la producción de Tornado o Grad –armas de fabricación rusa– y financian a las tropas que cometen
atrocidades en Ucrania”, añadió un portavoz del grupo.
La renuncia de algunas empresas, como Nestlé, Metro o Auchan, a abandonar Rusia generó fricciones con sus empleados en Ucrania que no consideran adecuada la respuesta al conflicto.
Uno de los casos más destacados es el de Leroy Merlin, un ataque ruso destruyó una de sus tiendas Kiev y mató a un guarda de seguridad. La empresa mantuvo su actividad en Rusia y dijeron a los empleados que no había razón “para dejar de ser útiles a los rusos que necesitan reparar, aislar, asegurar, proteger e iluminar sus hogares”.