La retirada del clérigo Al Sadr de la política pone a Iraq contra las cuerdas
Miles de seguidores toman el Palacio Presidencial y el del Gobierno durante unas manifestaciones
El anuncio de la retirada política del clérigo chií Muqtada al Sadr pone a Iraq contra las cuerdas, después de que miles de seguidores tomaran el Palacio Presidencial y el del Gobierno en Bagdad en unas manifestaciones que se han saldado con ocho muertos.
Tras más de 10 meses de parálisis política en el país por la incapacidad del fragmentado Parlamento de escoger un nuevo presidente, la situación alcanza un punto de no retorno tras el anuncio de Al Sadr, que ha desatado el caos.
“Había decidido no intervenir en los asuntos políticos, pero ahora anuncio mi retirada definitiva y el cierre de todas las instituciones” del Bloque Sadrista, dijo Al Sadr, que lleva 20 años condicionando la política e instigó dos asaltos al Parlamento en julio.
El anuncio ha provocado que sus partidarios, que llevan acampados a las puertas del Parlamento desde hace cuatro semanas, irrumpieran en el Palacio, algo que hizo al Ejecutivo a suspender sus trabajos.
Ante esta situación y sin las instrucciones de los líderes sadristas para apaciguar a la multitud, las autoridades iraquíes declararon un toque de queda en Bagdad que entró en vigor a las 15:30, aunque eso no disuadió la manifestación.
“La suspensión de las instituciones del Estado es una cuestión peligrosa que pone en grave riesgo al país y a los intereses de los ciudadanos”, dijo el presidente, Barham Saleh, y urgió a los manifestantes a retirarse de los edificios gubernamentales.
En los últimos meses Iraq ha sido escenario de una gran escalada política debido a la parálisis, pero ayer saltaron todas las alarmas por temor a la incertidumbre e incluso al inicio de una nueva guerra civil.