Los carteros rurales realizan casi 6.000 operaciones de puerta a puerta en Cádiz
Son 63 trabajadores los que prestan este servicio de envío de cartas, paquetería y cobro de recibos, entre otros
En los siete primeros meses de este año, las carteras y carteros rurales de la provincia de Cádiz han realizado casi 6.000 operaciones, tras la habilitación de los nuevos servicios que Correos ofrece en la puerta de casa.
En Andalucía las operaciones realizadas han sido un total de 94.327. Además del envío de cartas, tanto ordinaria como certificada o urgente, han gestionado otras operaciones como la venta de embalajes y sellos, el envío de paquetería, el cobro de recibos y el envío de dinero. Igualmente ofrecen otros servicios como pago de tributos, gestiones de servicios de luz y telefonía, trámites con la DGT, acceso a compra de billetes de tren y a la oferta de aseguradoras y de Correos Telecom.
En la provincia de Cádiz, estos servicios, que hasta ahora sólo se prestaban en las oficinas informatizadas de Correos, a través de sus nuevos dispositivos portátiles (PDA), los llevan a cabo 63 carteros y carteras rurales. Trabajadores
que forman parte del equipo de 763 personas que desarrollan esta labor en Andalucía.
Por provincias, además de los 63 carteros rurales de Cádiz, el menor número de toda la comunidad, trabajan 87 carteros y carteras rurales en la provincia de Almería; 68 en la de Córdoba; 159 en la de Granada; 75 en la de Huelva; 99 en la de Jaén; 102 en la de Málaga y 110 en la de Sevilla.
En cuanto al número de operaciones en el conjunto de la comunidad andaluza, 7.837 se han realizado en la provincia de Almería, 5.947 en la de Cádiz, 8.596 en la de Córdoba, 18.351 en la de Granada, 10.888 en la de Huelva, 15.535 en la de Jaén, 13.557 en la de Málaga y 13.616 en la de Sevilla.
La mejora tecnológica en los terminales portátiles para el reparto rural con el pago con tarjeta y la posibilidad de operar como una extensión de una oficina postal, ha habilitado a este colectivo para aumentar la capacidad de ofrecer productos y servicios a los habitantes, mejorando la eficiencia del operador público en este entorno menos poblado y la accesibilidad de las personas que residen en él, que ahora cuentan con las mismas opciones que quienes tienen acceso a una oficina urbana.
De esta manera, los carteros y carteras rurales adquieren protagonismo como figuras facilitadoras de la vida en los pueblos, donde son de vital importancia, sobre todo para los más pequeños y menos comunicados.