La subida del coste de la vida prevé un otoño de conflictividad laboral
Los sindicatos apuntan a movilizaciones en todos los sectores por la negativa de la CEOE a subir salarios
La subida del coste de la vida, con una inflación desbocada que no se ve acompañada por incrementos salariales que amortigüen el efecto en las economías domésticas, perfila lo que los sindicatos han bautizado como un “otoño caliente”, con movilizaciones en todos los sectores para exigir la firma de nuevos convenios. El avance del Índice de Precios de
Consumo (IPC) de este mes se ha situado en el 10,4%, cuatro décimas menos que el mes anterior y, de acuerdo con las previsiones del Gobierno, la inflación cerrará el año en el 7,8%, si bien otras instituciones como Funcas prevén un incremento aún más acentuado.
Al tiempo, las negociaciones entre sindicatos y patronal para lograr un pacto salarial se rompieron cuando la CEOE se levantó de la mesa tras negarse a aceptar la cláusula de revisión salarial propuesta por los representantes de los trabajadores, esto es, un ajuste de los sueldos del próximo año en función de la inf lación media.
Este choque ha llevado a que solo se hayan firmado 450 convenios en lo que va de año, según el Ministerio de Trabajo, menos de una tercera parte de los que se habían rubricado en el mismo mes del año pasado. Los salarios pactados en convenio hasta julio han subido un 2,56%, casi ocho puntos por debajo del dato de inflación de ese mes.
Con objeto de presionar a la patronal para lograr el desbloqueo de los convenios colectivos, CCOO y UGT, ya han anunciado que convocarán movilizaciones.
En esta pugna, Podemos se pone de lado de la representación de los trabajadores. La ministra de Trabajo Yolanda Díaz afirma que la CEOE no está a la altura y que UGT y CCOO “tienen toda la razón para salir a la calle”. Más neutral se sitúa la parte socialista. Pilar Alegría, apela a la responsabilidad de los sindicatos a la hora de convocar movilizaciones.