“Siempre hemos tenido taritas”
JRAOIZMALEÉDNE LCOAN S NTOS
–Cuatro discos en 10 años, la más joven en recibir el Premio Nacional de Músicas Actuales, un Goya, lo peta en sus conciertos... No se me quejará, ¿no?
–Poco me puedo quejar, pero lo mejor está por llegar. Soy una recién llegada aún.
–Hace no tanto fue la cantante de moda y ya se ha consolidado casi como una clásica, ¿cómo se consigue no estar de paso en un mundillo tan cambiante?
–¿Usted cree que he sido la cantante de moda en algún momento? Han pasado muchísimas cosas en 10 años, cosas que suenan a muy gordo, pero en este mundo tienes que reinventarte continuamente: o trabajas y buscas la inspiración o el tren se te pasa. Siento que para nada tengo todo hecho.
–Le voy a hacer algunas preguntas de guasa…
–Soy de Albacete y tengo un humor negro que qué.
–Hace más colaboraciones más que un periodista
¿No llega a final de mes o es que se apunta a un bombardeo?
–Tengo incapacidad para decir que no y compartir con gente que te mola es lo más bonito de la música. Algo muy chulo que me pasa a mí es que de repente me sale una colaboración con Reincidentes, Raphael, Kase.o, David Otero... Es como que estamos en casa de todos, eso es muy bonito.
freelance.
–Y Serrat. ¿Quién tiene marcado en rojo en la lista y aún no lo ha cumplido?
–Aún bastantes, aunque parezca que no, ¿eh? Silvio Rodríguez, René (Residente), Manolo García es de mis artistas favoritísimos, Luz Casal, Enrique Bunbury... Verá que tiro alto. –Se moja con sus letras y opiniones, ¿no le han dicho que se arriesga a reducir su mercado o es que no puede evitarlo?
–Hay gente que lo dice, pero antes que artista soy ciudadana y lo que opino
tiene que ver con justicia social o cosas personales; como todo eso es político, la gente se queda con los titulares, pero todo lo que digo es con muchísimo amor y cariño.
–¿Su compromiso le pone el listón muy alto o la sociedad actual se ofende muy fácilmente?
–La piel está muy fina y la gente a veces tampoco profundiza, ni ve por qué tú piensas o dices algo, pero eso es un daño colateral de las redes sociales. A* mundo se le tira encima. Apoyo a mi compañera. –“La sabiduría de mi abuela era de otro planeta”. ¿Hemos dejado de respetar a los viejos?
–De niña estaba mucho tiempo en silencio escuchando a mis mayores. Eso es como una religión, el respeto a ellos está por encima de todo, son la gran sabiduría, los que nos llevan toda la vida de ventaja y nos pueden decir qué hacer. Con los años me doy cuenta de que tengo que fijarme más en ellos. Lo que hacía mi abuelo de mirar a la nada durante horas es la meditación de ahora. Es muy importante fijarnos en ellos porque el futuro tiene que ver más con eso que con lo moderno.