El vertido adelanta el cierre de los chiringuitos y fuerza el amarre de 32 barcos en La Línea
El Ayuntamiento mantiene la intención de denunciar aunque Franco admite que “no hay premura”
El vertido del OS 35 mantiene amarrados a puerto 32 barcos pesqueros como consecuencia del cierre de tres de los cuatro caladeros de bivalvos del litoral de La Línea. Es una de las muchas consecuencias del derrame de parte de la carga del granelero –que se produjo el pasado jueves– analizadas ayer en una mesa de trabajo del Ayuntamiento de la ciudad con reprentantes de todos los sectores afectados por la crisis ambiental.
La situación también afecta a los chiringuitos del litoral linense, que este fin de semana vieron drásticamente reducida su facturación, por lo que van a solicitar al Ayuntamiento el adelanto del cierre de la temporada para paliar pérdidas.
El alcalde de La Línea, Juan Franco, matizó que los caladeros de moluscos se cerraron de forma preventiva en la madrugada del 1 al 2 de septiembre, mientras que la situación no afecta al pescado, como la melva, que ahora está en temporada. “Es preocupante porque el grueso de la flota de La Línea se dedica al marisqueo y hay 32 barcos afectados, con más de 100 puestos de trabajo directos afectados”, comentó. El cuarto punto de pesca de moluscos, más cercano al término de San Roque, no se está usando porque los clientes avisaron de que no iban a comprar las capturas por temor a la contaminación.
Sobre la denuncia que prepara el Ayuntamiento para exigir responsabilidades, el alcalde explicó: “Estamos en contacto con la Junta de Andalucía, el Gobierno de España y el de Gibraltar para prepararla. Está primando la buena voluntad de todas las partes para preservar el medio ambiente y no quiero que se interprete que nos estamos saliendo por la tangente, pero queremos preservar nuestros derechos. Entendemos que no hay premura y prevemos que se ahdieran varios colectivos”.