El emigrante tolerado
● Los residentes en España durante dos años podrán obtener un permiso de residencia de 12 meses si realizan una formación reglada para el empleo
LAS nuevas modificaciones de la Ley de Extranjera han traído muchos cambios, habida cuenta de que, por fin, el Gobierno ha percibido que hay una serie de puestos labores que no se cubren y que es necesario tirar del aporte económico que significa el migrante para darle por fin su sitio.
A partir de ahora, las personas que han permanecido en España durante un periodo mínimo de dos años podrán obtener un permiso de residencia de 12 meses si se comprometen a realizar una formación reglada para el empleo. Este arraigo por formación se conoce en Alemania como
Duldung y es el modelo donde se ha fijado el Ejecutivo para repicar esta experiencia.
Esta decisión nace ante una realidad de la que dan clara cuenta los centros de internamiento de extranjeros, como es la imposibilidad manifiesta de no poder repatriar a muchos de los migrantes que llegan a nuestro país y, sobre todo, ante la cantidad de peticionarios de asilo que se quedan en situación irregular cuando son rechazados en dicha petición de protección internacional. Por tanto, si no se puede llevar a cabo una deportación porque existen obstáculos de hecho o de derecho, se “tolera” la estancia. El solicitante de asilo rechazado sigue obligado a abandonar el
El migrante es considerado un recurso ante la falta de mano de obra
país; su estancia sigue siendo ilegal, pero ya no es punible.
La tolerancia termina tan pronto como sea posible salir del país nuevamente. En principio, las personas toleradas (así las llaman la propia página del Gobierno de Alemania) pueden trabajar después de tres meses si las autoridades de inmigración así lo aprueban, como va a ser el caso. Curiosamente, el termino Duldung, que significa en alemán “tolerancia”, acentúa la irregularidad de la situación administrativa de estas personas en el país e, incluso, la opinión contraria del estado a su residencia. Sin embargo, impera sin duda un carácter pragmático porque el migrante es considerado un recurso ante una realidad fehaciente como es la falta de mano de obra en determinados sectores.
Este término viene a sumarse a una lista de palabras y conceptos migratorios en alemán, que comenzó a utilizarse en los años 60 con la denominación de los migrantes como “trabajadores invitados” (gastarbeiter) para diferenciarlos de los trabajadores nacionales.
En definitiva, el arraigo por formación, como bien nos indica el Ministerio de Inclusión, Seguridad y Migraciones, será una autorización de residencia temporal por circunstancias excepcionales que se podrá conceder a ciudadanos extranjeros que se hallen en España y hayan permanecido de forma continuada durante dos años, permitiendo la obtención de una autorización para la realización de una formación, supeditando la obtención de la autorización de residencia y trabajo a la superación de ésta y la presentación de un contrato de trabajo.
Como vemos, el Gobierno se hace con la idea donde los nuevos trabajadores son unos emigrantes tolerados.