Isaac Amoah: vino, vio y venció
● El central ghanés aterrizó, jugó como titular y ayudó a lograr la primera victoria del curso ● A sus 21 años, el recién llegado no se cortó, jugó expeditivo y aportó contundencia atrás
Isaac Amoah hizo bueno el proverbio latino veni, vidi, vici en el Algeciras CF. Como si fuera el mismísimo Julio César, el defensa ghanés aterrizó en el Nuevo Mirador, debutó como titular y ayudó a conseguir la primera victoria de la temporada de los albirrojos. El joven zaguero, además, disipó a las primeras de cambio las dudas sobre su fichaje y acalló el runrún que circulaba entre la afición sobre la falta de contundencia atrás. Al menos, de momento.
Al central de 21 años cedido por el Real Valladolid no le temblaron el pulso ni las piernas. Amoah se coló en la alineación titular del Algeciras para sorpresa generalizada ya que apenas había realizado un par de entrenamientos con el grupo. Iván Ania, el entrenador, deslizó casi sin querer esa posibilidad en la previa cuando describió a Amoah y resaltó sus virtudes. El asturiano aseguró que tiene condiciones para llegar al fútbol profesional y que, por encima de todo, “es un defensa defensa”.
Amoah tardó poco en explicar eso de “defensa defensa” con un par de acciones en las que se mostró expeditivo. En una entrada en la que cortó un ataque rival con fuerza incluso se llevó una tarjeta amarilla algo exagerada.
El de Accra pudo gustar más o menos, pero en líneas generales estuvo bastante bien guardando las espaldas junto a Jordi Figueras. Amoah, rápido en los repliegues, jugó sin complicarse y se impuso en los duelos aéreos. El defensor no quiso arriesgar demasiado con la pelota en los pies, quizás por el debut o quizás porque no es su estilo. En cualquier caso se dedicó a hacer lo que el entrenador le pidió sin escatimar en el esfuerzo, algo que el público supo recompensar.
Isaac Amoah se ha ganado la oportunidad de repetir el próximo sábado, de nuevo en casa, ante la Cultural Leonesa (21:30). Ania suele ser un técnico que mantiene lo que funciona y, aunque el Algeciras volvió a encajar un gol muy evitable, el conjunto albirrojo recuperó la identidad de la que careció en Fuenlabrada.
Por lo pronto, parece que Figueras y Amoah pueden casar bien en el centro de la retaguardia: uno pone la velocidad y el músculo y el otro, la experiencia y la salida de balón. Sobre el papel parece una fórmula acertada para afrontar partidos abiertos como los que se suelen prodigar en el Nuevo Mirador.
La puja por jugar de central en el Algeciras se anima. Amoah entró por Admonio, que ni siquiera fue convocado por una lesión, y Nico Van Rijn entró en la lista ya recuperado de sus molestias. El canterano Curro también siguió el encuentro desde el banquillo como un cartucho más para Ania.
Van Rijn, que terminó el pasado curso como protagonista, está llamado a dar un paso al frente pare terminar de crecer como titular. La incógnita se abre ahora con Admonio, que no pudo ejercitarse bien la semana anterior. Ania explicó en rueda de prensa tras el partido que el jugador sufre una lesión y que puede ser de consideración aunque se desconoce el alcance que puede tener de momento. Esta semana se antoja clave para saber qué padece y para cuánto tiene.