Loles López, la no rubia del Partido Popular
● La ya ex secretaria general del PP fue una de las primeras leales a Juanma Moreno hace cuatro años
Loles López se sale del marco, no sólo por su metro y 90 centímetros de altura. Es del PP, no es rubia y su primer éxito político lo logró en 2011 en las elecciones locales de un municipio tan rural y tan poco pepero, entonces, como Valverde del Camino. Su mayoría absoluta en este Ayuntamiento onubense fue una sorpresa, tanto como que Juanma Moreno la eligiese secretaria general del PP de Andalucía en 2014. El hoy presidente de la Junta, con una mayoría absoluta de 58 sobre 109 escaños, no era un líder, era el escogido por Mariano Rajoy para dirigir un partido sumido en una grave crisis desde la dimisión de Javier Arenas y había candidatos de mucho más renombre para ser su número dos que la alcaldesa de Valverde.
Posibles sustitutos para una situación que nunca llegó a producirse, por cuanto Juanma Moreno consiguió ser presidente en 2017, gracias al apoyo de Ciudadanos y Vox, y el pasado mes de junio consiguió la absoluta.
Desde el pasado congreso del PP andaluz, el que se celebró en Granada en noviembre, estaba cantado que Loles López Gabarro (Valverde, 1977) no seguiría siendo la secretaria general. Para ello, Juanma Moreno tendría que ganar las elecciones, pero se entendía que su leal escudera sería consejera en el próximo Gobierno andaluz. Como así ha sucedido, quien hoy es consejera de Inclusión Social dimitió este lunes como secretaria general para dar paso a Antonio Repullo, hasta ahora con el cargo de coordinador regional. Fue la elección de este cordobés para ese puesto intermedio lo que reveló los planes que Juanma Moreno guardaba para el futuro de la onubense.
Pocas personas han transitado con Juanma Moreno todo ese camino. Pamela Hoyos, Nacho Díez y López están entre ellos. La onubense fue una secretaria general cuestionada por una parte del PP, eclipsada en parte por Elías Bendodo durante los años en que ejerció de número dos de casi todo, pero de una lealtad incuestionable a una persona que, por sus difíciles comienzos, no olvida cuáles han sido sus apoyos. López tuvo que aceptar en la primera legislatura de Gobierno del PP que no fuese la portavoz del grupo parlamentario, a pesar de que Juanma Moreno la había anunciado como tal. Génova, dirigida entonces por Pablo Casado y Teodoro García Egea, no la quiso, y el presidente tuvo que nombrar a José Antonio Nieto, que era casadista, en ese cargo.
López es tan discreta como toda esa gente que siguió a Moreno en 2014. Cada día regresa a dormir a Valverde, donde aún vive su madre. El día que juró su cargo como alcaldesa, el 11 de junio de 2011, justo cuando recogía el bastón de mando, su padre murió de un infarto fulminante que obligó a suspender el acto. Cuentan que su familia, el baloncesto y la política son las tres aficiones de esta licenciada en Derecho que mantiene un celo excesivo sobre su vida privada, en el PP no saben si está casada o no con su novio o si lo mantiene.
Su sustituto, Antonio Repullo, cordobés, nacido en Cádiz en 1975, llevaba semanas esperando a que se produjera el relevo. Como López, es un tipo discreto, pero que ya apuntaba maneras hace tres años cuando Elías Bendodo se fijó en ese delegado del Gobierno andaluz tan sobresaliente que había en Córdoba. Desde ahora, con mando en la sede de la calle San Fernando de Sevilla, es el número dos del PP andaluz.
Pablo Casado la vetó como portavoz a favor de José Antonio Nieto, que era casadista