El Tesoro de El Vasco
● El restaurante El Tesoro de Tarifa, ahora regentado por el vizcaino Miguel Angel Pascual, ofrece momentos únicos como comer una chuleta de vaca con el Estrecho de Gibraltar como paisaje de fondo, tomar un aperitivo en medio de un viñedo situado en la mo
PARA llegar a El Tesoro hay que desviarse de la carretera nacional que va para Tarifa, después de pasar el cruce de Bolonia…eso si vienes desde Cádiz. A partir de ahi son unos tres kilómetros de serpenteante y enamorante carretera hasta llegar a lo alto de la montaña y encontrarte con el establecimiento. Por el camino, una antigua carretera construida por los militares situada en el parque natural del Estrecho, te puedes encontrar con sorpresas como unas cabras o unos caballos sueltos en busca de pastos…es la primera de las experiencias.
Pero el pequeño ascenso por una carretera que, aparte de unos cuantos baches, no ofrece más peligro iendo despacito, vale la pena al encontrarse con «el tesoro». El establecimiento es ya un veterano de la hostelería gaditana. Lo hizo famoso el hostelero Jesús Silva que lo regentó durante más de dos décadas. Las fotos de la terraza del sitio con la montaña en primer plano, las playas de Tarifa en medio, el mar y Africa de fondo han llenado muchos artículos y guías como una de las cosas que no hay que perderse en este triángulo de las maravillas más conocido por Cádiz.
Silva decidió dejarlo en el 2021 y un día, sentados tomando un vino en la terraza, con el Estrecho de fondo, le dijo «al vasco» que si quería tomar el testigo. El vasco es Miguel Angel Pascual Amorrosta, 65 años, cara de científico sabio y nacido en Zarátamo un pueblo de Vizcaya. No es un desconocido en la provincia de Cádiz, que conoce bien a fondo. Fue director de Radio Cádiz de la cadena Ser y ha sido uno de los organizadores de «Cádiz Bienmesabe”, una feria
El Buey gaditano más allá del chuletón en La Duquesa
La Venta La Duquesa celebra el próximo viernes día 23 de septiembre una cena que estará dedicada al buey gaditano, un producto de alta gama lanzado por la firma Cárnicas El Álcazar de La Muela (Vejer). La cena, un menú degustación, ofrecerá hasta siete platos realizados con diversas partes de este animal para demostrar que no el chuletón es lo exquisito de esta carne. De todos modos, la parte salada del menú, antes de los famosos postres de Miriam Rodríguez, terminará con la degustación de un chuletón. En el evento, organizado por la revista Cosasdecome, se podrán tomar desde un carpaccio de buey o un guiso de mollejas, hasta un steak tartar o un canelón relleno de carne de buey. Todos los platos se acompañarán con vinos de las bodegas Barbadillo de Sanlúcar y pan de Pan y Picos Sidonia, de Medina. Para apuntarse al evento se puede consultar la web de cosasdecome.
Las albóndigas de tarantelo de La Pirindola
Albóndigas en las que destaca su textura bastante jugosa y luego una original salsa en las que se bañan. Están hechas con tarantelo, una parte especialmente gastronómica de la provincia que tuvo lugar hace pocos meses en Jerez. Pascual es un hombre de mundo. Ha sido alto directivo de la cadena Ser y del grupo Prisa, los de El País, ha gerenciado equipos de fútbol como El Alavés y ha liderado proyectos en Hispanoamérica, pero reconoce que dentro de él «hay amores» como el de este establecimiento que le cautivó desde la primera visita. Pero además este vasco, que colecciona radios antiguas y que le gusta viajar en barco para relajarse, tiene genes «hosteleros». Su madre, Carmen Amorrosta, fue cocinera profesional. Su hijo recuerda especialmente sus callos «y su valentía, porque mi madre era una valiente». La misma valentía que tuvo su hijo cuando con 25 años montó un pub en la localidad vasca de Espejo. El sitio, La Kabaña, sigue funcionando como restaurante bajo la gerencia de dos hermanos de Pascual.
El Tesoro volvió a abrir a principios del verano de 2022. Pascual ha mantenido intacta la estética del sitio «porque ahí está su encanto. Lo único que hemos hecho ha sido restaurar el mobiliario y eso sí, hemos invertido bastante en mejorar el acceso al establecimiento». La terraza conserva unas preciosas mesas redondas coronadas con mosaicos de cerámica a las que se unen otras de madera. Hay capacidad para unas 80 personas, aunque en verano, en el que abren tanto al mediodía como por la noche, tan sólo se utiliza la terraza «porque todo el mundo quiere vistas». La casa es de piedra y los salones interiores, decorados con objetos antiguos y una chimenea también tienen su encanto para cuando llegue el frio. Pascual deja claro que «no doblamos las mesas, porque aquí la gente viene a estar, a tomarselo con tranquilidad y queremos que disfrute».
Para comandar el equipo de cocina está el cocinero David Carballo, de 45 años y con un
jugosa del atún. Este se pica y se le añade a la masa pan blanco de una panadería de La Zarzuela, una población cercana a Zahara de los Atunes, cebolla, leche y especias. Las bolas se refrien y luego, a la hora de servir se introducen en una salsa de un guiso de marmitako de atún, una preparación típica vasca, pero que le va de maravilla al atún. De hecho parte del atún que se usa para las albóndigas es de este guiso. A la hora de presentarlo se pone en el centro un poco de patata y verduras, todo muy picado, procedente del guiso y luego las albóndigas bañadas por la salsa. La obra es de la cocinera Lola Dávila, la cocinera del restaurante La Pirindola de Zahara de los Atunes, un coqueto establecimiento situado junto a la playa zahareña, en la calle Pajares. Lola, natural de Vejer, señala que la clave está en lograr que la carne del atún quede jugosa, lo que consigue ampliamente.
La Tripona, nuevo sitio en el centro de Rota
La plaza Jesús Nazareno, con sus vistas al mar y las figuras del artista local suelen ofrece también un guiso de atún con una textura bastante conseguida. No falta tampoco algún guiño al «mojapán» como el rabo de toro o las gambas al ajillo y ofrecen steak tartar, aromatizado con alcaparras y cebolla, a la vieja usanza y un tartar de salmón.
Se apuesta también por la materia prima cuidada con espárragos traidos de Navarra que se pasan por la plancha, unas alcachofas confitadas que se presentan con finas lonchas de jamón por lo alto y con un aceite de esos verde intenso o unos patés de perdiz o de morcilla.
Los vinos han sido seleccionados por el propio Pascual, que se confiesa un gran aficionado a este mundillo. «Es una selección personal en la que hay también vinos andaluces» señala.
Por la noche el restaurante ofrece también otra experiencia única, la de tomar una copa de vino con un aperitivo antes de cenar en unas viñas que hay delante de la terraza. Las mesas altas están metidas entre los árboles y si se llega a buena hora se puede ver el atardecer…otro tesoro.
Para el postre tarta de queso, trufas de chocolate o un sorbete de limón presentado en una original cesta realizada con la cáscara de unos limones.
A la vuelta, en el aparcamiento, te puedes encontrar con que unos caballos pastan junto a los vehiculos aparcados, mientras que Simba, el perro mastín de la casa, intente imponer su autoridad con un certero ladrido.
Roman Lokati, así como la calle Higuereta, plagada de pizzerías, conforman uno de los epicentros gastronómicos de Rota. Con la intención de ofrecer una alternativa a la oferta culinaria de la zona, los jóvenes emprendedores roteños Abraham Ramírez y Jesús Ruiz abrían a finales de agosto La Tripona «un establecimiento de cocina actual con guiños a algunos países del mundo y mucho producto de la zona». Para ello, Ramírez y Ruíz, también propietarios de una cafetería contigua llamada Toledo House, se han inspirado en una jugada de póker que recibe este curioso nombre tan barriguil para dar rienda suelta a su imaginación en lo gastronómico y visual. Así, los jóvenes roteños han diseñado una carta «muy variada e inspirada en nuestras continuas visitas gastronómicas allá donde vamos». En ella se da cabida desde un sandwich vietnamita, un ceviche peruano, o una pastela marroquí hasta a una importante apuesta por arroces de la tierra, atún rojo de almadraba o pescados de la Bahía.