Jordi Pujol admite que no se siente “satisfecho” con muchas cosas de su legado
El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol reconoció ayer que, aunque ha hecho cosas “bien hechas, incluso muy bien hechas”, algunas no le dejan “satisfecho”.
En declaraciones a Catalunya Ràdio, entrevistado con motivo de la muerte de la reina Isabel II, el que fuera presidente de Cataluña entre 1980 y 2003 ha hablado de su legado y ha afirmado: “He hecho cosas bien hechas, incluso muy bien hechas, pero hay cosas que no me dejan satisfecho”, sin querer abordar este asunto en más profundidad.
Jordi Pujol abandonó por completo la vida política en 2014 tras reconocer que había ocultado durante 34 años en Andorra parte de una herencia, cuyo origen investiga la Justicia; además, sus hijos se han visto envueltos en casos de presunta corrupción.
Al recordar que Isabel II tuvo “algún problema con la familia”, señaló que eso también le ocurrió a él, aunque indicó que es un asunto “diferente” para cerrar el tema afirmando: “Pero hoy hablamos de la reina y lo que significa”.
El ex presidente de la Generalitat reiteró que él es “un patriota catalán” y, entre otras cosas, ha pensado que “era bueno tener hijos”. “Ha sido –añadió– un acto de optimismo mío y de mi mujer, es un acto de optimismo, de fe, en el propio país, en uno mismo, en Cataluña”, aunque se mostró comprensivo con quien decide tener solo un hijo “porque es muy difícil”.
Pujol reconoció que ha vivido “en un mundo de ilusión en muchas cosas” y aseguró que ni él ni su mujer quisieran perder esa ilusión, esa opción en la que se reafirman.
El ex reacio a abordar la actualidad política, señaló, sin embargo, que Cataluña “vive un momento de crisis importante” pero cree que es “un país que tiene cosas a ofrecer, a decir y a defender”, de las que sentirse orgulloso.