Paseo por Madrid y sprint final
Ángel López (Astana) y Evenepoel. Carlos Rodríguez (Ineos) cruzó a 1.23 y pasó de la quinta a la séptima plaza.
Evenepoel acabó de rubricar su sueño. Pasó un día bastante cómodo, sin apenas ataques serios contra su persona y pasará a la historia al convertirse en campeón de la Vuelta en su debut, primer belga que gana en Madrid desde 1997 con Freddy Maertens, y la primera grande desde el Giro 1978 con Johan de Muynck. Le acompañarán en el podio dos españoles, lo que viene a inyectar moral al ciclismo patrio, ávido de nuevas figuras. Mas será segundo por tercera vez, demostrando que no se le ha olvidado la profesión ciclista, y Ayuso, de 19 años, la gran revelación de la Vuelta, será tercero
Era la etapa del miedo, de la leyenda, el último escenario para mantener, perder o ganar los objetivos. La Sierra de Madrid tenía la palabra y la historia para espolear los ánimos del personal. Ya en la subida inicial, en Navacerrada, se rompió la carrera. Se fueron cinco corredores por delante: Soler, Stannard, Meurisse, Navarro, Fernández y Guglielmi, perseguidos por un grupo con ilustres, entre ellos Valverde, Nibali, Carapaz.
Soler, combativo en esta Vuelta como él solo, se fue con Stannard camino del segundo puerto, el de Navafría, donde pasaron
La vigésimo primera es la última etapa de la Vuelta 2022, el tradicional paseo por Madrid en honor al ganador, en esta edición el belga Remco Evenepoel, y al resto del pelotón que ha completado una carrera que echará el cierre con 96,7 kilómetros entre Las Rozas y la Plaza de Cibeles, en Madrid capital, que se resolverá al sprint.
juntos con Mader, Pinot y Muhlberger a 50 segundos.
En el alto de Canencia la fuga se transformó en un grupo de ocho, ya con Carapaz. Mientras, en la zona noble no se vislumbraba tormenta. El líder rodaba solo, sin equipo, pero no sufría ataque alguno. El ascenso a La Morcuera prometía movimiento. Era el puerto más exigente del día, pero el decorado no varió en exceso. Atacó delante Meintjes, se llevó a rueda al campeón olímpico Carapaz y a Higuita. La Morcuera no produjo ningún incendio en la zona noble. Mucho respeto y demasiado conformismo entre los hombres del podio.
El último puerto, Cotos, vivió un interesante duelo entre Carapaz e Higuita. A 500 metros de la cima el ecuatoriano tiró de manual, atacó y aguantó hasta la meta de Navacerrada, donde solo miró atrás para celebrar su tercera hazaña en la Vuelta.
Atrás, Evenepoel esperaba movimientos, pero sólo
López, con más ilusión que fuerza arrancó una vez sin éxito en una etapa que no asustó a casi nadie. Gloria para Carapaz y Evenepoel.