La derrota rusa en Jarkov pone en jaque su objetivo en Donetsk
● Las tropas ucranianas han liberado “cientos de ciudades y aldeas” ● Moscú califica el repliegue de “reagrupación”
La liberación por las fuerzas ucranianas de la mayor parte de la región de Jarkov y el repliegue de las tropas rusas en lo que supone la mayor derrota en cinco meses, dificulta de sobremanera el objetivo declarado del presidente ruso, Vladimir Putin, de tomar toda la provincia de Donetsk y asegurar el control sobre la de Lugansk.
Las tropas ucranianas han liberado “cientos de ciudades y aldeas” en los 201 días de guerra, dijo el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, en esta tercera fase de la invasión rusa, especialmente en la región oriental de Jarkov y en el sur.
En la primera provincia, Kiev recuperó el control de más de 3.000 kilómetros cuadrados en una semana y en la segunda, 500 en dos.
Según el Estado Mayor General, en las últimas 24 horas Ucrania sumó otras 20 localidades a las 40 ya liberadas en Jarkov en la última semana, según el gobernador, Oleg Synegubov.
Además, en el norte de la región las tropas de Kiev ya han llegado a “algunas zonas” de la frontera con Rusia, según dijeron ayer lunes el Servicio Estatal de Fronteras y Synegubov.
El avance ucraniano en Jarkov fue tal que actualmente queda una franja relativamente pequeña en manos rusas en el lado oriental del río Oskil, según se puede ver en el mapa bélico del propio Ministerio de Defensa de Rusia.
Según la Inteligencia británica, que afirmó que quedan “bolsas aisladas de resistencia” de tropas rusas en esta franja, el territorio liberado por Ucrania “es al menos dos veces el tamaño del Gran Londres”, la capital británica y sus alrededores.
El jefe prorruso de la región de Jarkov, Vitali Ganchev, justificó el lunes en la televisión pública la retirada de las tropas de Jarkov alegando que el número de soldados ucranianos “era ocho veces superior, como mínimo, al de nuestras tropas”.
Rusia, que calificó el repliegue a Donetsk de “reagrupación” y cuya falta de transparencia y error de cálculo fueron criticados incluso por fieles al Kremlin como el líder checheno, Ramzan Kadirov, reaccionó a la mayor derrota sufrida en el terreno desde abril pasado –cuando tuvo que retirar tropas de las regiones de Kiev, Chernigov y Sumi– con bombardeos.
Las fuerzas rusas atacaron tres distritos en la ciudad de Jarkov, la segunda del país, en unos bombardeos en los que falleció una persona y seis resultaron heridas, de acuerdo con el gobernador.
El portavoz castrense de Rusia, Igor Konashenkov, sostuvo que la artillería “continúa asestando golpes de alta precisión contra las unidades y las reserva del Ejército ucraniano de Jarkov”.
La ciudad, a la que regresaron más de un millón de ciudadanos desde el inicio de la guerra y que Rusia nunca logró tomar, se quedó sin electricidad y suministro de agua debido a los bombardeos, indicó su alcalde, Ihor Terekhov.
“Gracias a Dios que el Ministerio de Defensa comenzó, por fin, a lanzar ataques contra la infraestructura (ucraniana). Esperemos que, de una vez por todas, todo esto tenga un carácter más firme”, afirmó a la prensa rusa el líder de la anexionada península ucraniana de Crimea, Sergei Axionov.
Pese al fuerte revés sufrido en Jarkov, el jefe del Consejo de Seguridad ruso, Nikolai Patrushev, aseguró ayer que Rusia “logrará los objetivos de la operación militar especial en Ucrania”, y el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, descartó que sea el momento de sentarse a negociar con Kiev.
Eso sí, según indicó la víspera el Dirección Principal de Inteligencia de Ucrania (GUR), Moscú destituyó al teniente general del grupo occidental de su ejército.
El golpe es duro, porque entre las aproximadamente 60 localidades liberadas en la región oriental se encuentra también la ciudad de Izium, que servía de base a las tropas rusas hasta hace poco y cuyo control era vital para Moscú.
Desde allí podía volver a atacar hacia el norte, pero también hacia el sur, dirección en que se encuentran Sloviansk y Kramatorsk, los dos bastiones más importantes de Ucrania en la región de Donetsk, y hacia Bajmut, otro nudo importante.