El soberanismo debate cómo superar su división interna
● Buscan fórmulas para solventar la fuerte división que han demostrado en la Diada
Partidos y entidades independentistas debaten cómo reactivar un espacio de coordinación estratégica –como el Estado Mayor del
procés que preparó en la sombra el referéndum del 1 de octubre de 2017– para superar la división en sus filas que se puso de manifiesto en la Diada del 11 de septiembre
Primero fue, a principios de septiembre, Jxcat quien urgió a ERC a crear el “espacio de coordinación, consenso y dirección estratégica del independentismo” –como prevé el acuerdo de gobierno– como una de las condiciones para reconducir la crisis entre socios del Govern.
La semana pasada, el presidente catalán, Pere Aragonès, envió públicamente la primera señal de que puede haber margen para el acuerdo, al afirmar que hay que “trabajar” para que haya un espacio común de debate: “Debe ser un espacio de construcción en positivo, donde no se excluya a nadie”, recalcó, unas palabras celebradas por Jxcat como un esperanzador gesto de acercamiento.
De hecho, el lunes de la pasada semana, altos dirigentes de Jxcat y ERC se reunieron y empezaron a analizar las condiciones que plantea Junts para pacificar sus relaciones.
Y el domingo, en la Diada, el presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, fue más allá y propuso incluir en este nuevo Estado Mayor a “nuevos agentes” independentistas, además de ERC, Jxcat, la CUP, la ANC, el Consejo por la República y la propia Òmnium, que durante la segunda mitad de 2021 y hasta febrero de 2022 celebraron reuniones discretas para intentar coordinar estrategias.
El secretario general de Jxcat, Jordi Turull, urgió ayer en RAC1 a recuperar un espacio de dirección estratégica inspirado en el Estado Mayor del procés que funcionó en 2017.
“Lo más urgente es que se vuelva a constituir este espacio de dirección estratégica”, recalcó Turull, que consideró que Jxcat y ERC “deberían convocar a los otros” actores del independentismo “cuanto antes mejor” para “sentarse a hablar”.
Le respondió desde RAC1 la secretaria general de ERC, Marta Rovira, que no se cerró a “volver a crear todos los Estados Mayores que hagan falta”.
Preguntada sobre la exigencia de Jxcat de reconstituir un Estado Mayor del procés, insistió: “Y tanto que hemos de sentarnos y hablar y buscar soluciones”, declaró, sin entrar en concreciones sobre qué formato debería tener ahora este espacio.
La secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, se mostró abierta a “reconstruir el consenso estratégico” sumando nuevos actores para así ser “más transversales”, por lo que iniciará en próximos días una ronda de contactos bilaterales.
En la línea de Òmnium, Vilalta apostó por ir más allá de los actores que han participado “históricamente” en este espacio de debate estratégico y abrirlo a “organizaciones y entidades que comparten los grandes consensos de país”.
Según fuentes de Esquerra Republicana, esas conversaciones bilaterales que los republicanos prevén iniciar en próximos días estarán dirigidas a explorar la posibilidad de sumar esos nuevos actores al movimiento independentista; entre ellos, organizaciones sindicales, estudiantiles, municipalistas e incluso no se descarta la opción de hacerlo también con los comunes.
En abril de 2017, ante las constantes discrepancias entre PDECAT y ERC, el entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, crearon un núcleo duro de dirección estratégica en la sombra, con un número reducido de dirigentes de sus partidos, de la ANC y de Òmnium, además de otros perfiles externos independientes, para preparar la cita del 1-O.
Con reuniones secretas cada 48 o 72 horas, preferentemente en el Palau de Pedralbes o la Casa dels Canonges, el Estado Mayor entró en una dinámica unitaria de trabajo –sin presión mediática y a espaldas de buena parte de los consellers del Govern– y fue organizando el referéndum unilateral del 1 de octubre.
Cuatro años después, ERC y Jxcat incluyeron en su acuerdo de Govern el compromiso de crear un “espacio de coordinación, consenso y dirección estratégica del independentismo”, lo que coloquialmente los dirigentes soberanistas llaman Estado Mayor.
Por su parte, la portavoz del PSC, Elia Tortolero, afirmó que su
Un Estado Mayor, como el que se formó en el ‘procés’, parece la opción más factible
partido “no tiene prisa para que haya elecciones” en Cataluña, ya que sigue dedicado a “construir una alternativa” al actual Govern de Pere Aragonès.
Mientras tanto, En Comú Podem anunció cuatro condiciones para apoyar los presupuestos catalanes para 2023: que sean expansivos y sin recortes, que no bajen impuestos a las rentas altas, que aborden la pobreza y soberanía energéticas y un plan de choque ciudadano frente a la inflación.