El Algeciras, según se mire
● Los resultados contrastan con las sensaciones del arranque liguero de los albirrojos ● Los de Iván Ania suman un punto más que la pasada campaña pero ya acumulan más derrotas
El Algeciras CF ha comenzado la temporada 22-23 con unos resultados que seguramente no se corresponden con las sensaciones generales desprendidas por el equipo de Iván Ania. Dos derrotas -la última, inmereciday una victoria conforman el bagaje inicial de un conjunto que suma un punto más a estas alturas que la pasada andadura en la Primera Federación... Y ya se sabe que esto no es como empieza, sino como acaba.
El arranque del nuevo Algeciras se abre a infinitos análisis. Se puede decir que las vibraciones van según se mire qué apartado del juego o qué parte del campo. La paradoja de los albirrojos encaja perfectamente con lo visto el pasado sábado ante la Cultural en el Nuevo Mirador en una derrota que podría haber terminado perfectamente con una goleada a favor, pero que penalizó seriamente las debilidades que por el momento está mostrando la escuadra de Ania.
El Algeciras lleva ahora mismo más puntos que la pasada campaña cuando en su estreno en la categoría dejó atrás la tercera jornada con dos puntos: dos empates seguidos (Barcelona B y Andorra) y una derrota muy dura en Cornellà. Con el punto ante el Andorra pasó algo similar al sábado pasado en un duelo que estuvo casi hecho con el 2-0 y casi terminó del revés. El varapalo en el sintético de Cornellà resultó ser el punto de inflexión para una plantilla que goleó al eterno rival en La Línea en la cuarta jornada y encadenó una racha de ocho jornadas sin perder, la mejor que protagonizó durante todo el curso. Lo que pasó después sigue reciente en la memoria de una afición que vio a los suyos luchar por el playoff de ascenso hasta el último segundo y quedarse fuera con la polémica decisión de la Federación con la dichosa alineación indebida del Castilla.
El actual Algeciras perdió en su puesta de largo en Fuenlabrada, con merecimiento, celebró su primer triunfo después ante el Rayo Majadahoda, también con justicia, y tropezó siete días después en casa ante la Cultu de una forma un tanto increíble tras perdonar ocasiones de todos los colores. Los de Ania acumulan tres puntos pero curiosamente ya han perdido más partidos que en las once primeras jornadas de la pasada campaña ya que los albirrojos no encajaron su segundo revés liguero hasta la visita al Castilla en la duodécima jornada. También se ha visto profanado mucho antes el Nuevo Mirador.
La falta de gol no es algo que preocupe a Iván Ania a día de hoy porque su vestuario, a la vista está, genera oportunidades. Lo que sí debe concernir más al cuerpo técnico es la forma en la que el equipo está encajando goles. Los cuatro tantos recibidos se antojan evitables por cuanto nacen más de errores propios que de aciertos ajenos. El Algeciras lo sabe y Ania lo ha hablado públicamente más de una vez: no pueden conceder más de lo que transforman en el área contraria. Dicho con otras palabras, los de La Menacha se tienen que endurecer y minimizar los fallos en campo propio.
Lo que va de competición ha dejado ver a un Algeciras que recuerda en muchos sentidos al de hace un año, con la diferencia de que ahora existe un bloque de futbolistas que ya se conoce a la perfección así como un cuerpo técnico que repite. El Algeciras vuelve a tener como punto fuerte su caudal ofensivo -a pesar de lo del otro día- y está por ver si va a seguir pecando fuera de casa con un estilo demasiado agresivo a la vez que blando.
El algecirismo aguarda y confía en que se produzca una evolución que permita arañar más botín como visitante para no tener que fiar todo al Nuevo Mirador. La visita del próximo sábado al Badajoz (19:30) se presenta como una inmejorable prueba de fuego para el vestuario.
La tranquilidad se mantiene en el entorno algecirista aunque todo el mundo sabe que los dos próximos envites, ante dos rivales llamados a pelear por el playoff, van a marcar el listón de un Algeciras que, no hay que olvidar, ha cambiado de grupo y muchas de sus referencias.