Los jóvenes que acuden a Cruz Roja sin ingresos y sin empleo se duplican
● El 61,9% de la población de entre 16 y 30 años sufre pobreza extrema
Cruz Roja ha visto cómo se ha duplicado en apenas dos años los jóvenes de entre 16 y 30 años que acuden a pedir ayuda por falta de empleo y de ingresos para poder pagar sus estudios o el acceso a internet, pasando de los 100.000 que atendía antes de la pandemia a cerca de los 200.000 (196.897).
Cruz Roja analiza en el informe
la situación de esos jóvenes que sufren falta de formación, limitado nivel de competencias, dificultades de acceso al empleo, explotación laboral, precariedad en los hogares y un bajo estado de ánimo.
La mitad de ellos no pueden pagar internet ni teléfono, el 61,9% sufren pobreza extrema –frente al 9,5% de la población general– y cuatro de cada 10 tiene miedo por la precariedad económica.
“Sus familias tienen dificultades para mantenerles y una parte de ellos sufren las consecuencias de una difícil emancipación o una emancipación obligada que se hace en condiciones de vulnerabilidad por la extrema precariedad laboral o trabajo sumergido”. La mayoría también tiene un escaso nivel de competencias digitales para el empleo, destaca la investigación, que incluye también una encuesta a medio millar de usuarios.
“Han pasado la frontera de ser ciudadanos a supervivientes; nos preocupa mucho su situación, deben buscarse la vida para todo, son mendigos de los datos de wifi, de la búsqueda de energía o de un hogar para vivir”, destaca el coordinador de Cruz Roja, Antoni Bruel.
Para el responsable la organización, “los jóvenes se encuentran en situaciones extremas que les hace difícil gestionar sus preocupaciones y su vida” provocadas por la desigualdad y la falta de oportunidades. “La población que participa en la investigación son chicos y chicas cuyas historias reproducen muchas veces las condiciones de riesgo o vulnerabilidad de sus familias de origen, con dificultades en ámbitos como el desempleo, ingresos bajos, pobreza alimentaria, pobreza energética, impagos del alquiler o de cuotas hipotecarias”, alerta.
El estudio muestra que el 52% de estos jóvenes están desempleados y un 27% ha perdido su trabajo durante el Covid. La falta de experiencia laboral es importante: el porcentaje de menores de 19 años sin experiencia es del 61%, el 30 % en los de 19-24 años y el 11 % en mayores de 24 años.
La responsable de Estudios, Estrella Rodríguez, alerta del posible empeoramiento en los próximos meses de su situación con la subida de los precios y también del riesgo de aceptar trabajos precarios, especialmente los más jóvenes, con un alto esfuerzo físico y sin seguridad laboral: “Su situación provoca que cojan cualquier trabajo sin tener en cuenta problemas de explotación”.