Una amistad entrañable
El anuncio del adiós de Roger Federer, a los 41 años y al acabar la Copa Laver, ha tenido una gran repercusión en Mallorca, y en el entorno de la academia de Rafa Nadal en Manacor, por la rivalidad devenida en amistad del suizo con el balear. Federer acudió a la llamada de Nadal cuando éste inauguró su academia en 2016 y ambos se reponían de sendas lesiones. Recorrió las instalaciones junto a su amigo y quedó admirado de lo que vio.
Fue el preámbulo de un 2017 plagado de éxitos: Federer levantó seis trofeos ante Nadal, que ese año ganó Roland Garros y el US Open, además de los títulos en Montecarlo, Barcelona y Madrid. Ese año el complejo deportivo de Nadal celebró su primer aniversario y Federer no faltó a la cita.
“Me gustaría enseñar a chavales y me gustaría hacerlo en la Academia de Rafa”, declaró el tenista helvético a en 2019, al anunciar lo que haría una vez retirado. “Si alguno de mis hijos quisiera jugar al tenis, seguro que les mandaría allí”, remarcó.
Nadal respondió a las declaraciones de Federer bromeando con él en las redes sociales: “Mándanos tu currículum y dinos cuál es tu nivel de castellano”, le escribió a su gran amigo. En 2019 se supo que en la academia de Rafa hay dos suites que llevan los nombres del manacorense y el suizo.
Cuando en Manacor le preguntaron al de Basilea por qué no se animaba a crear una academia como la de Rafa en la ciudad natal del mallorquín, respondió: “En Suiza las cosas no funcionan así”, en alusión a la gran extensión de terreno que necesitaría para construir un complejo semejante en su país natal.
Federer también acudió a la llamada de Nadal en mayo de 2007 con motivo de la inauguración del polideportivo Palma Arena en la capital balear, en la denominada
La pista híbrida se dividió en tierra batida y hierba. Rafa ganó en tres ajustadísimos sets: 7-5, 4-6 y 7-6 (10).
El primer enfrentamientos entre ambos en una pista de tenis fue en Miami (2005). Nadal tenía 17 años y venció en dos sets: 6-3 y 63. El último partido disputado fue en una de las semifinales de Wimbledon de 2019. Ganó Federer por 7-6 (3), 1-6, 6-3 y 6-4.