La admiración real de la duquesa de Alba
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La noble rechazaba el tópico sobre si Isabel II tendría que inclinar la cabeza ante ella
El tópico sobre el protocolo real señalaba que era tal el cúmulo de títulos de la duquesa de Alba que en caso de encontrarse con la reina de Inglaterra la propia Isabel II tenía que rendir pleitesía a la noble española y no al revés. En el libro Guinness figuraba que Cayetana Fitzjames Stuart que era la aristócrata con más títulos nobiliarios, dignidades que a su muerte en 2014 heredó su hijo mayor, Carlos Fitz-james Stuart, actual XIX duque de Alba. En total la duquesa atesoraba 46 títulos, de los que 14 son de Grande de España.
Precisamente el Stuart del apellido compuesto de la familia Alba procede de la dinastía escocesa Estuardo. La familia española es descendiente de la reina escocesa María Estuardo, María I de Escocia, que fue ejecutada por Isabel I de Inglaterra; y de su hijo, de Jacobo VI de Escocia y I de Inglaterra. Ante una independencia de Escocia si el reino histórico deseara tener un monarca propio el duque de Alba podría ser propuesto como pretendiente, pero ya entramos en lindes de la historia-ficción.
Isabel II, y la familia de la reina, mantuvo un trato mucho más cordial con los descendientes de los Estuardo y de hecho la duquesa de Alba sentía una profunda admiración por la soberana inglesa. Ambas nacieron en 1926 y, tal como aludía ayer Cayetano Martínez de Irujo, hijo de la noble, a su madre le fascinaba haber coincidido en año de nacimiento también con Marilyn Monroe.
¿Coincidieron la reina británica y la duquesa de Alba? Cuando Isabel Windsor era princesa de Gales coincidió en distintas ocasiones con Cayetana en el exilio de la familia del duque de Alba durante la Guerra Civil. En el Londres que atisbaba vientos de guerra ambas jóvenes coincidieron en varios eventos.
En España coincidieron en 1986 durante la única visita
La duquesa coincidió en España con Isabel II en 1986
de la monarca británica en nuestro país. En la recepción en el Palacio Real, con los Reyes, la duquesa de Alba mostró sus respetos a la reina británica.
Para nada se iba a dar el caso contrario, por pura cortesía y respete institucional. “Mi madre siempre tuvo un gran sentido de la responsabilidad. Le molestaba que le dijeran eso (lo de que la reina tendría que postrarse ante ella)”, comentaba en
Cayetano Martínez de Irujo.
“Son mujeres irrepetibles y no podríamos imitarlas”, añadió el también duque de Salvatierra. La duquesa de Alba falleció en Sevilla a los 88 años y tres años antes de su muerte, en 2001, se casó con su tercer marido, Alfonso Díez. “Nuestra importancia como familia es que hemos llevado un legado completo al siglo XX, haber reconstruido el palacio de Liria, pero no podemos compararnos con una casa real”, zanjó Martínez de Irujo.
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