Kiev saca a la luz cientos de tumbas y cámaras de tortura en Jarkov
● Aliados prorrusos niegan su responsabilidad y aseguran que la región sufrió bombardeos ucranianos hacia civiles
Kiev ha sacado a la luz el hallazgo de 440 tumbas de ucranianos, presuntamente asesinados por el Ejército ruso, y una decena de supuestas cámaras de tortura rusas en los territorios recientemente liberados en la región oriental de Jarkov.
“Más de 400 cuerpos fueron encontrados en una fosa común en (la ciudad de) Izium, con signos de tortura. Niños, muertos en ataques con misiles y soldados del Ejército ucraniano”, denunció Volodimir Zelenski, presidente ucraniano, en su cuenta de Telegram. Y añadió: “Todo el mundo debería ver esto. Un mundo en el que no debería haber ni crueldad ni terrorismo. Pero todo está allí. Y su nombre es Rusia”.
El comisionado de Derechos Humanos de la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania, Dmytro Lubinets, reveló que entre los cuerpos exhumados había varios cadáveres de soldados con las manos atadas, así como familias enteras, incluyendo a niños.
La ciudad de Izium, de unos 45.000 habitantes antes de la guerra, a unos 120 kilómetros al sureste de la capital regional, Jarkov, era de una importancia crucial para las tropas rusas, que desde allí tenían pensado lanzar la ofensiva final contra los baluartes ucranianos de Kramatorsk y Sloviansk en la vecina región de Donetsk.
Sin embargo, se vieron obligadas a retirarse de la localidad, que habían ocupado desde abril, hace una semana ante la contraofensiva ucraniana.
En las fotografías publicadas por el Ministerio de Defensa se ve un campo sembrado con simples cruces de madera en un bosque. “Se están descubriendo fosas comunes en Izium tras su liberación. El sitio de enterramiento más grande tiene 440 tumbas sin identificar”, señaló el Ministerio ucraniano de Defensa.
La entidad castrense agregó que “ya se han iniciado las acciones procesales necesarias”.
Zelenski recalcó la importancia de que “el mundo sepa lo que realmente está sucediendo y a qué ha conducido la ocupación rusa. Bucha, Mariupol, ahora, por desgracia, Izium”. “Rusia sólo deja tras de sí muerte y sufrimiento. Asesinos. Torturadores. Privados de todo lo humano. No podrás huir. No te esconderás. La venganza será terrible. Por cada ucraniano, por cada alma torturada”, señaló.
Rusia, denunció, “deja muerte por todas partes. Y debe responder por ello. El mundo debe responsabilizar a Rusia por esta guerra”.
Las imágenes grabadas después de que el Ejército ruso abandonara
Defensa señala que el lugar más grande tiene 440 enterramientos sin identificar
en abril Bucha, al norte de Kiev, estremecieron al mundo, al mostrar los cadáveres de decenas de civiles que habían sido abandonados en las calles durante días.
Tras el escándalo provocado por esta masacre, Rusia negó categóricamente su implicación y el propio presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró que se trataba de un montaje. Ayer sus aliados prorrusos hicieron lo mismo con el hallazgo de Izium.
El jefe de la administración de la región de Jarkov designado por Rusia, Vitali Ganchev, sostuvo que “el Gobierno ucraniano especula con la vida de la gente. Para nosotros era evidente que Ucrania intentaría repetir el guion de Bucha”, declaró a la agencia oficial rusa TASS.
Izium, al igual que otras ciudades, añadió, fue objeto de intensos bombardeos de la artillería ucraniana “contra la infraestructura civil y las viviendas”. “Ahora comprendemos para qué el Ejército ucraniano aterrorizaba a la gente. Está claro. Ucrania simplemente sacrificó a la población civil con propósitos egoístas, crear una postal para el reportero occidental que ya hoy filma sus historias para que mañana el régimen de Kiev pueda recibir más armas”, alegó.
Pero no se trata del único hallazgo de supuestos crímenes de guerra en Izium, según Anton Guerashchenko, asesor del ministro del Interior.
Denunció que en esta ciudad fueron hallados los restos de 47 personas bajo los escombros de un edificio destruido por las bombas rusas.
Además, las autoridades ucranianas revelaron la existencia de cámaras de tortura rusas en los territorios recuperados.
El jefe de la Policía Nacional ucraniana, Ihor Klymenko, denunció en una rueda de prensa la presencia de “al menos 10 cámaras de tortura en localidades de la región de Jarkov, seis de ellas en Izium y dos en Balakliya”.