Diez muertos por una tromba que arrasó el centro de Italia en dos horas
● Otras cuatro personas, entre ellas dos niños, se encuentran desaparecidas
Una fortísima tromba de agua, que descargó en poco más de dos horas un tercio de las lluvias de todo el año, arrasó en la madrugada del viernes el centro de Italia, donde al menos 10 personas murieron y otras 4, incluidos dos niños, están desaparecidas, y donde el barro y el agua devastaron varios pueblos, que no fueron alertados del peligro.
Todas las víctimas se registraron en la provincia de Ancona, en la región de Las Marcas, el área más afectada por la intensa tormenta, que los meteorólogos atribuyeron a los efectos de un calurosísimo verano, al tiempo que alertaron de la posibilidad de intensas trombas de aguas en todo el país durante el próximo mes.
“Ha sido un fenómeno muy violento”, durante el cual se contabilizaron 400 milímetros de agua en poco más de dos horas, “lo que significa un tercio de las lluvias caídas durante todo el año”, indicó el responsable de la Protección Civil Italiana, Fabrizio Curcio, que viajó al área afectada para supervisar las tareas de rescate y reunirse con las autoridades locales.
Cerca de 200 bomberos y varios helicópteros trabajan en las zonas afectadas, entre las provincias de Ancona y Pesaro-urbino, donde están buscando a los desaparecidos una vez que las lluvias han parado, desplazándose hacia el sur del país.
La fuerza del temporal causó numerosos desprendimientos de tierra, formando grandes torrentes de agua y barro que arrasaron varios pueblos, como se puede ver en las imágenes emitidas por las televisiones italianas sobre la tormenta, que también se dejó notar en las cercanas regiones de Toscana y Umbría.
En particular en la zona de Senigallia, en Ancona, se recuperaron los cuerpos de cuatro fallecidos en un garaje, así como los de otros dos hombres, mientras que otra víctima se localizó dentro de su vehículo, que fue arrastrado por el agua, junto a otro individuo que sí logró salvarse al agarrarse a un árbol.
El inesperado desbordamiento del río Misa sumió la zona en una
“situación apocalíptica”, según el alcalde de Castelleone di Suasa, el pueblo donde se busca a un niño de 8 años arrastrado por la corriente, a cuya madre lograron rescatar los bomberos, después de que ambos abandonaran el coche en el que habían quedado atrapados.
En poco tiempo, las calles “se convirtieron en ríos”, dijo Luigi D'angelo, coordinador de emergencias de Protección Civil, quien aseguró que “el calor de estos días, al chocar con una célula de aire frío, ha determinado tan violentos fenómenos”.
Según el portal se trató de un sistema tormentoso nacido al oeste de Cerdeña que cruzó el mar Tirreno reforzándose y dejando como resultado chaparrones en la cordillera central de los Apeninos y las áticas inundaciones en Las Marcas.
“Éstos son los cambios climáticos que se están produciendo tras el calurosísimo verano de 2022, que terminará oficialmente mañana con la llegada de fuertes vientos, mal tiempo y un descenso generalizado de las temperaturas. Pero como se vio ayer, el riesgo de chaparrones veraniegos, debido al calor acumulado, nos acompañará durante las próximas semanas”, explicó en su web.
El director de Protección Civil insistió en que “hay que prepararse para un invierno difícil” y que es “necesario acostumbrarse a fenómenos como éste que cada vez serán más numerosos”, mientras varios alcaldes de la zona lamentaron que nadie les avisara de lo que se les venía encima.
La tragedia se produjo en plena campaña para los comicios del día 25, lo que movilizó a todas las formaciones políticas.