“Se pide que haya moderación en la traslación de los costes al producto final”
● La secretaria responde a cuestiones que afectan a las exportaciones españolas, la factura eléctrica y sobre la propuesta de poner un tope a los precios de los alimentos
La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, mantenía esta semana un encuentro con empresarios almerienses en la Cámara de Comercio y tenía la oportunidad de conocer un poco más de dos sectores estratégicos para esta provincia: la agricultura y la piedra natural, a través de su visita a la Estación Experimental Las Palmerillas de Cajamar y Cosentino. Además, hubo momento para ahondar en temas de actualidad y comercio exterior.
–Las exportaciones hortofrutícolas no paran de marcar registros históricos, al menos en valor. Aunque la Unión Europea (UE) es el principal destino y, ante la competencia de terceros países, ¿están trabajando en nuevas relaciones bilaterales para facilitar los envíos a otros destinos?
–En el sector del agro español eso es continuo. Es un sector tradicional de exportación para España y, por tanto, para Andalucía y Almería, con productos de muy buena calidad y, a la vez, es un sector innovador, de hecho España es una de las potencias exportadoras de frutas y hortalizas orgánicas y ahí hay un nicho muy importante. Es decir, que no hablamos solo de mercados de destino maduros sino, también, que están en continua transformación. España exporta a los más exigentes, algunos dentro de la Unión Europea, otros fuera recientemente, como Reino Unido, y otros de enorme interés como Estados Unidos y en Asia. Por ejemplo, Japón es un mercado muy exigente en términos sanitarios y fitosanitarios y de calidad de los productos, donde los productos españoles entran muy bien. Hay también muchas posibilidades de exportación a Oriente Medio y el sector del agro se está expandiendo también mucho en China. Actuamos en dos vías: por un lado, en lo que es la promoción de los productos y, por otro, en la negociación de los acuerdos comerciales y aquí es fundamental. Acceder a mercados en Latinoamérica y Asia es más sencillo cuando hay acuerdos comerciales que permiten que nuestros productos entren en las mejores condiciones.
–¿Qué acuerdos recientes destacan
La excepción ibérica ha funcionado. Aún en máximos, nuestros precios están por debajo de los de otros países”
para el sector en fresco?
–El acuerdo con Canadá fue importante en ese sentido y con Japón, que ya entró vigor y abre muchas oportunidades para nuestros productos del agro. También ha sido interesante lo que llamamos el acuerdo multipartes con Colombia, Ecuador y Perú para proyectar allí todo el sector del agro, incluyendo también la agroindustria y el vino; no ha sido hasta el acuerdo cuando hemos podido entrar de lleno en estos mercados en muy buenas condiciones y por delante de otros competidores. Estos acuerdos se van implementando poco a poco, primero se van levantando los aranceles, pero después es necesario seguir negociando los protocolos. agroalimentario
–Respecto a Estados Unidos, ¿cómo ha repercutido la llegada de la Administración Biden frente a las actuaciones de Trump en cuanto a los aranceles, por ejemplo a la aceituna de mesa?
–El tema de la aceituna negra de mesa es un tema que todavía no está resuelto, pero está en vías de resolución porque tenemos un panel de la Organización Mundial de Comercio que es favorable a España, además de dos sentencias en EEUU del Tribunal de Comercio Internacional que son favorables y va a haber una tercera que, probablemente, lo será. Pero también con el panel Airbus-boeing tuvimos una afectación muy grande al aceite de oliva, queso, vino, aceitunas y otros y, gracias a la Administración Biden, nos encontramos en un momento de suspensión de los aranceles, de negociación de ayudas a la aviación civil y estamos en una situación en la que nuestros productos se han recuperado; de hecho, los datos de la exportaciones aceite de oliva en concreto a EEUU en 2021 y en lo que va de 2022 son muy positivos.
(Brexit) Cuando los controles se pongan en marcha habrá que estar atentos a la agilidad y coordinación”
Brexit
–El no ha tenido un gran impacto en la exportación de frutas y hortalizas de esta provincia a Reino Unido, por un trabajo previo como las estrechas relaciones de confianza entre exportador y cliente, pero aún no han entrado en vigor todos los nuevos requisitos comerciales...
–La primera buena noticia es que se llegó con un acuerdo comercial que en el sector del agro, en concreto, supone cero aranceles. Pero el mercado británico ya no es parte del mercado único, lo que supone no tanto que en el futuro pueda haber condiciones muy distintas, pero sí que hay unas cargas administrativas para exportar y hay que aprender. Nosotros, prácticamente tres años antes del ya pusimos en marcha una serie de jornadas y campañas para colocarnos en el peor de los escenarios y aprender a exportar con todas las dificultades, sobre todo las pymes. Yo creo que las empresas españolas demostraron estar más preparadas de lo que uno podía haberse imaginado al principio y, también, es cierto que, como no se han puesto en vigor, de momento, todos los controles en frontera, prácticamente nos encontramos en niveles de exportación de 2019, es decir, pre-brexit y prepandemia. Cuando se pongan en marcha los controles habrá que estar atentos en dos sentidos: lo primero que sean ágiles, que permitan que nuestros productos de calidad, que además son perecederos, lleguen en tiempo y en condiciones al mercado británico y, por tanto, no haya bloqueos, ni esperas innecesarias ni costes adicionales y, para ello, estamos muy en coordinación con ellos. Y en segundo sentido, que también nuestros sistemas informáticos con el Reino Unido funcionen de