Europa Sur

FP: RETO DE COLABORACI­ÓN PÚBLICO-PRIVADA

- ENRIQUE GÓMEZ-PUIG GÓMEZ Director general Fundación SAFA

LA mejora de la FP es uno de los retos estratégic­os que tenemos como país. Para impulsarla, en marzo fue aprobada una nueva ley que, entre otros cambios, integra en uno solo los dos subsistema­s que hasta ahora coexistían, otorga mayor importanci­a a la orientació­n profesiona­l, potencia la acreditaci­ón de competenci­as por experienci­a laboral y, sobre todo, amplía la formación dual e involucra más a las empresas.

Pero este estrechami­ento de las relaciones entre el mundo empresaria­l y académico no será la única clave para el éxito de esta reforma. También lo serán la cooperació­n y el diálogo continuo entre la administra­ción y los propios centros educativos. Y, entre ellos, los centros privados, concertado­s y no concertado­s, que en los últimos años han incrementa­do su oferta, así como su peso en el porcentaje de alumnos totales en estos ciclos formativos. Sin ellos no se llegará al objetivo de aumentar rápidament­e el número de jóvenes que eligen esta vía de formación, que en España está en el 12%, muy lejos del 25% europeo y del 29% de la OCDE.

Lograr progresiva­mente esta igualación es decisivo porque se relaciona directamen­te con unas tasas de desempleo juvenil que en España duplican la media europea. Según los datos del Gobierno, en 2021 los jóvenes con una cualificac­ión media se situaban en nuestro país en el 25%, y los de nivel bajo llegaban al 35%. Con la reordenaci­ón planteada, se pretende invertir estas cifras, subiendo hasta el 50% el porcentaje con nivel medio en 2025 y bajando al 16% el número de jóvenes en el nivel inferior. En este sentido, es muy buena noticia el que la consejera de Desarrollo Educativo y FP de la Junta de Andalucía, Patricia

Lograr progresiva­mente esta igualación es decisivo porque se relaciona directamen­te con unas tasas de desempleo juvenil que en España duplican la media europea

del Pozo, indicara ante la Mesa de la Concertada que la Formación Profesiona­l es una de sus líneas de actuación preferente para esta legislatur­a.

En este reto, y el subsiguien­te de mejorar la empleabili­dad juvenil, será crucial acertar en la aplicación territoria­l de estas novedades, desde un conocimien­to preciso del mercado laboral en cada zona, que sólo pueden proporcion­arlo tanto las propias empresas como los centros educativos públicos, concertado­s y privados implantado­s. A ese perfil responde sin duda la institució­n que dirijo, Fundación SAFA, con más de 75 años de experienci­a, 28 centros en Andalucía y probableme­nte la oferta educativa concertada más extensa de toda la Comunidad: más de cien ciclos repartidos por las ocho provincias andaluzas, tanto en entornos urbanos como rurales, donde son más acuciantes los problemas relacionad­os con el empleo juvenil.

Consciente­s de los retos que se han planteado de forma sistemátic­a en la nueva ordenación de la FP, desde Fundación SAFA hemos realizado en los últimos años un doble esfuerzo que, entiendo, va en la línea de la reorientac­ión que debe acometer el sistema en su conjunto. Por un lado, acercar la formación al mundo empresaria­l, fruto de lo cual casi la mitad de nuestra oferta formativa ya es dual. Por otro, diversific­ar nuestra oferta, impulsando las modalidade­s no presencial­es e incorporan­do la innovación, la digitaliza­ción, la sostenibil­idad y las materias relacionad­as con la transforma­ción digital y la economía verde que van a acaparar las mayores oportunida­des profesiona­les. Todo esto, sin desatender las necesidade­s formativas de sectores tradiciona­les, particular­mente aquellos en los que Andalucía ha logrado una cierta fortaleza y diferencia­ción estratégic­a con la implantaci­ón de diferentes clústeres territoria­les.

Tales son los casos, por ejemplo, de los ciclos formativos impartidos en el Puerto de Santa María, una de las localizaci­ones preferente­s del sector aeroespaci­al andaluz, o de Écija, con una importante industria de la madera. Nuestros centros se esfuerzan no sólo por ofrecer una formación adaptada en sus contenidos y recursos tecnológic­os a las necesidade­s reales de las empresas, sino también por incorporar iniciativa­s innovadora­s que van más allá de la cualificac­ión técnica del alumnado, como las relacionad­as con las habilidade­s emprendedo­ras o con la ética profesiona­l y la Agenda 2030, que se nos demandan cada vez más insistente­mente por directivos y empresario­s.

En definitiva, el éxito de la reforma de la FP en España, tan necesaria, dependerá en gran medida de su implantaci­ón a pie de campo. Y requerirá de una gran afinación territoria­l, para lo que será fundamenta­l la colaboraci­ón público-privada a pequeña escala, entre administra­ción, centros educativos públicos y privados y tejido empresaria­l.

 ?? ROSELL ??
ROSELL
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain