Los cambios en el IRPF y los planes de pensiones recaudaron 691 millones hasta julio
La subida del IRPF para rentas altas y la limitación de las aportaciones bonificadas a planes de pensiones individuales en vigor desde 2021 reportaron 691 millones de euros a la Hacienda pública en los siete primeros meses de este año.
De acuerdo al informe de recaudación tributaria del mes de julio, el conjunto de medidas fiscales incorporadas a los Presupuestos de 2021 sumaron a la recaudación de los siete primeros meses del año un total de 974 millones de euros.
Las medidas que más recursos aportaron fueron la subida del IRPF para rentas altas y la limitación de las deducciones en las aportaciones a planes de pensiones, cuyo impacto se aprecia por primera vez de forma clara en el informe de julio, que ya incorpora el primer pago de la liquidación de la campaña de la renta de 2021 (primer ejercicio en vigor).
A falta de incorporar los datos del segundo pago, la subida del
IRPF –en dos puntos para las rentas del trabajo superiores a 300.000 euros y en tres puntos para las rentas del capital superiores a 200.000 euros– aportó este año 339 millones de euros, con lo que casi alcanza el impacto previsto para todo este año (346 millones).
En el caso de la limitación de las aportaciones bonificadas a planes de pensiones –pasó de 8.000 a 2.000 euros en los individuales pero subió de 8.000 a 10.000 euros en el caso de los conjuntos–, aportó 352 millones, todavía lejos del objetivo (580 millones).
Los Presupuestos de 2021 también incorporaron dos nuevos impuestos, uno sobre las transacciones financieras y otro sobre determinados servicios digitales, que hasta julio habían recaudado 26 y 140 millones, respectivamente, lejos tanto del objetivo inicial (850 y 968 millones) como de la previsión incluida en los Presupuestos de 2022 (372 y 225 millones).