Las inmobiliarias reclaman una regulación del sector para evitar estafas como la de Algeciras
La Asociación de Gestores Inmobiliarios de la Provincia de Cádiz (GICA) mostró ayer su “más enérgica condena” a todas las gestiones que no se lleven a cabo para salvaguardar los intereses de sus clientes. De esta forma, GICA se posicionó ante la presunta estafa documental por parte de una empresa del sector en Algeciras. “El fin de toda agencia inmobiliaria debe ser mediar para la compra, venta o alquiler de un inmueble desde la mayor transparencia y garantía”, remacharon.
La asociación, compuesta por casi 100 oficinas y más de 450 profesionales en la provincia, cuenta con dos seguros, uno de responsabilidad civil y otro de caución, para garantizar en todo momento las cantidades entregadas a cuenta en cualquier operación que se realice en algunas de sus oficinas, además de obligar al cumplimiento de un estricto código ético y de funcionamiento para que los intereses de los clientes no sean perjudicados.
“La mayor asociación de Gestores Inmobiliarios de la provincia de Cádiz lamenta que, en los tiempos que corren, sigan produciéndose presuntas estafas a la hora de realizar la compraventa de cualquier inmueble. Y recomendamos que siempre se acuda a una agencia que pueda demostrar que siguen procedimientos de garantía y transparencia, que informe en todo momento a sus clientes y que cumpla siempre con la legislación vigente”, recomendó GICA.
“Como ya hemos expuesto en varias ocasiones, este tipo de hechos, como el denunciado en Algeciras, se podría evitar con una eficiente regulación del sector que, además de otorgar a los profesionales el prestigio que necesitan, proporcionaría un orden y un sello de garantía necesario para generar confianza en el ciudadano, además de dotarles de más seguridad jurídica y económica”, concluyó el colectivo.