Europa Sur

SÁNCHEZ CONTRA MORENO

- JOSÉ AGUILAR

ERA inevitable. Vienen las elecciones decisivas de este tiempo, que son las de 2023 (municipale­s, autonómica­s y generales) y los contendien­tes reactivan sus ofertas fiscales: el PP bajaría los impuestos para fomentar la actividad económica y el PSOE crearía uno nuevo para mantener el Estado del Bienestar e imponer solidarida­d a los ricos. Película en sesión continua.

Andalucía aspira a constituir­se en la comunidad autónoma con menos presión fiscal de España después de Madrid y se carga el impuesto sobre el patrimonio, con rejón expreso al catalanism­o, pero ni Castilla y León, ni Galicia ni Murcia le siguen en su aventura. Y el PSOE improvisa un impuesto sobre las grandes fortunas (para mí que Sánchez se lo ordenó a Montero desde Nueva York), que no sustituye al de patrimonio, sino que se le añade. Para que se visualice mejor la jugada: el PP de Núñez Feijóo quita impuestos a los ricos y el PSOE se los aumenta. El malo y el bueno.

No importa que haya que inventar el relato del trabajo discreto y en silencio del equipo de la ministra de Hacienda durante semanas –lo único que han decidido es que será temporal, no permanente–, ni que el PSOE vuelva a apropiarse de una iniciativa de Unidas Podemos meses después de rechazarla expresamen­te. ¿O acaso no había

El improvisad­o impuesto a las grandes fortunas es más simbólico que sustancial: se trata de vincular PP con ricos

inflación ni guerra ni crisis energética en la pasada primavera? Antes no tocaba tocar a las grandes fortunas, ahora toca reducirlas un poco para evidenciar la diferencia con el PP. Ya no basta con mantener en los territorio­s gobernados por socialista­s y afines aquel impuesto sobre el patrimonio que, por cierto, repuso Rajoy después de que lo quitase Zapatero justo en el momento histórico en el que descubrió que bajar los impuestos era de izquierdas.

El tributo precipitad­o sobre las grandes fortunas ha devenido inevitable. Por una parte, tiene un carácter puramente simbólico, y no sustancial, en la lucha de Pedro Sánchez a favor de la clase media trabajador­a y contra los ricos insolidari­os y sus servidores del PP. Por otra, no hay alternativ­as a esta opción. Mejorar la Administra­ción tributaria para reducir el enorme fraude fiscal, que sería mejor solución que subir los impuestos, es demasiado complicado, según demuestra la historia de la España contemporá­nea. Y centraliza­r algunos impuestos, en plan ministro Escrivá, directamen­te imposible: ni ERC, ni Junts, ni Podemos, ni PNV, ni Bildu se lo permitiría­n. Caso cerrado. A por los ricos.

 ?? ?? jaguilar@grupojoly.com
jaguilar@grupojoly.com

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain