Tamara Falcó calma con su madre el dolor de la infidelidad
El empresario Íñigo Onieva, su prometido, reconoce que el vídeo en el que aparecía besando a otra mujer era auténtico, pero no sería perdonado
No, Tamara, no te cases. Es lo que seguro que le ha indicado con toda la sutileza y parsimonia Isabel Preysler a su debilidad, a su hija Tamara Falcó, refugiada en su casa desde que el sábado, tras la boda a la que asistió ella junto a su ex novio horas después de conocerse el vídeo en el que se ve al empresario besándose con otra mujer. Aquello fue en Nevada, hace algo más de dos semanas y la prueba de que es reciente es la música que suena de fordo, ,de Luedji Luna & Maz que es una canción de este año (no es un vídeo de 2019, como justificaba él antes de su confesión). La mentira de intentar tapar la infidelidad le va a salir aún más cara. Mientras, su amada Tamara, ha roto vínculos, han dejado de seguirse en instagram y recibía la visita exprés de su hermana menor, Ana Boyer, para estar a su lado.
Durante unas horas Tamara parecía negarse a las evidencias pero ha tenido que rendirse a lo evidente. Borraba la foto del compromiso publicada el pasado jueves y no puede admitir unos cuernos tan clamorosos ni aunque los admita con pesar el infractor, tal como hizo. La madre de la novia traicionada, Isabel Preysler, ya estuvo años aguantando la actividad horizontal de su primer marido, Julio Iglesias, a lo largo del mundo. Por entonces no había móviles que grabaran su incansable afán de aventuras e incluso un esposo incontinente era visto como algo seductor, incluso simpático. Otros tiempos sobre conceptos conyugales.
Isabel puso tierra de por medio a finales de los 70, acompañada de sus hijos, le largaron durante años bulos sobre su vida privada y sólo tuvo dos maridos más, ambos interesantes, ninguno infiel con ella (que se sepa), aunque a
Preysler se le adjudicó una inquietud sexual impropia de lo que ha sido siempre una gran señora de las portadas.
La hija de Carlos Falcó e Isabe, marquesa de Griñón, que tiene 40 años y una madurez en la que se ha reclamado como sucesora de su madre en estilo y visión de los negocios, no puede permitirse deslices tan atronadores. E Íñigo Onieva no es que haya echado una canita al aire por Nevada, arrastrando los labios por caras ajenas, sino que es un infiel reincidente que con los años sólo va a poner en mayores aprietos a Tamara, imagen de marcas, cocinera consumada y promotora de sus productos.
La victoria en
En principio el novio pillado en el desliz dijo que el vídeo era de 2019
La actitud de Íñigo Onieva es de una infidelidad recurrente con ella
en 2019 la revalorizó mucho como ejemplo de esfuerzo y perseverancia, cualidades a las que no se le había relacionado hasta entonces.
En estos tres años ha subido como la espuma y en la casa de Isabel Preysler se sabe que los escándalos y la falta de decoro restan mucho en la imagen y en la cuenta corriente. La hermana mayor de Tamara, Chabeli, protomártir de
es un exponente. La revista se queda sin exclusiva de bodorrio y toda su riada, pero ahora tiene una ruptura precipitada y un personaje como Tamara a salvo de más escarnios.
El empresario de la discoteca de moda en Madrid, Lula The Club, tan feliz y ufano hace un par de días, se ha convertido en una rémora para la marquesa de Griñón. Esto es el siglo XXI y las marquesas, como la de Griñón, no están obligadas a soportar nada que nadie soportaría tan públicamente.
Este domingo a través de un comunicado en redes sociales Risto Mejide y Laura Escanes anunciaban su ruptura. Después de siete años de relación y una hija en común, el matrimonio entre el presentador y la influencer se ha terminado.
Ninguno de los dos ha dudado en darse las gracias por el tiempo que han pasado juntos, ya que esperan ser “tan buenos ex como pareja”. Ambos han pedido respeto en estos tiempos tan delicados y confusos que están pasando y esperan que les dejen pasar el duelo de su ruptura tranquilamente. Durante la mañana del lunes el presentador de
subía otro comunicado: “El dolor lo invade todo. No tengo fuerzas ni para responder a las Burlas. Ojalá tuvieran razón. Ojalá no estuvieran hablando de la relación más intensa y duradera que he tenido jamás. Ojalá no se tratase de la madre de mi hija. Ojalá todo fuese tan fácil”.
Risto ha arremetido contra todos aquellos que no están dejando pasar una separación tranquila, con burlas y comentarios. Aunque llegó a estimarse que era todo producto de una campaña publicitaria.