Confirman un segundo foco de viruela ovina y caprina en Granada
● La Junta comunica que procede de Cúllar, en un radio de 10 kilómetros sobre la zona vigilada por el caso de Benamaruel
El Laboratorio Central de Veterinaria (LCV) del Ministerio de Agricultura confirma un nuevo foco de viruela ovina y caprina (VOC) en una explotación ubicada en la localidad de Cúllar, cuyo censo asciende a 170 ovejas de reproducción para la producción de carne y 20 cabras, el segundo que se produce en la provincia tras el detectado en el municipio de Benamaurel.
Según informó ayer la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural en un comunicado, este nuevo foco se ha detectado en el radio de 10 kilómetros de zona vigilada por el anterior caso de VOC en Benamaurel.
Los servicios veterinarios oficiales de la Junta de Andalucía, en su visita a todas las explotaciones incluidas en el área de restricción, encontraron signos clínicos y lesiones compatibles con la enfermedad en una oveja en una explotación de Cúllar. Por ello, siguiendo el protocolo establecido, procedieron a la toma de muestras y a su pertinente envío al Laboratorio Central de Algete (Madrid). Las muestras se han confirmado como positivas por PCR-RT y secuenciación al virus de viruela ovina.
La Consejería ha adoptado ya las medidas de control contempladas en el reglamento europeo en lo referente a las normas relativas a la prevención y el control de determinadas enfermedades. Este incluye el sacrificio de los animales, eliminación de los cadáveres en planta de trasformación, limpieza y desinfección oficial de la explotación, establecimiento de una zona de protección de tres kilómetros y una de vigilancia de 10, con refuerzo de medidas de bioseguridad y vigilancia en las explotaciones, así como la aplicación de medidas de restricción de movimiento de animales y productos.
También la investigación epidemiológica para tratar de identificar el origen del virus, aún bajo estudio, así como los posibles contactos de riesgo que se hayan podido dar, entre otras.
Por su parte, el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) publicó recientemente una Decisión de Ejecución para establecer zonas restringidas de protección y vigilancia, a la viruela ovina y caprina tras el foco de Benamaruel, para prevenir cualquier perturbación innecesaria del comercio interior de la Unión y evitar obstáculos injustificados al comercio por parte de terceros países. En este documento, la UE urge rapidez en la aplicación de las medidas establecidas para este tipo de focos, cuya vigencia se aplica hasta el 14 de octubre, al tiempo que se establece una zona de vigilancia hasta el 23 de octubre.
BROTE PRECEDENTE
El brote de viruela ovina y caprina detectado el pasado 20 de septiembre en una explotación ganadera de Benamaurel, al norte de la provincia, no sólo motivó la restricción comercial obligatoria de la Unión Europea sino que también sirvió para que la Junta de Andalucía activara su protocolo de prevención y seguridad animal.
Todas estas restricciones se tomaron desde el mismo momento en el que se confirmaron mediante resultados de los análisis la existencia del foco. Al día siguiente se procedió al sacrificio de las 314 ovejas y 11 cabras que había en la explotación ganadera. A la vez que todo el ganado de la zona quedo inmovilizado.
El director general de la Producción Agrícola y Ganadera de la Consejería de Agricultura, Pesca,
Puesta en marcha de las medidas de control contempladas en el reglamento europeo
Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Manuel Gómez Galera, quiso explicar en su momento que, tras conocerse el caso de Benamaurel, “la Consejería adoptó de forma inmediata las medidas de control contempladas en el Reglamento Delegado (UE) 2020/687 en lo referente a las normas relativas a la prevención y el control de determinadas enfermedades”.
Entre dichas medidas, se fijó la aplicación de medidas de restricción de movimiento de animales y productos. Además, Gómez Galera incidió en que desde el ejecutivo regional se sigue manteniendo “la vigilancia y la investigación epidemiológica para tratar de identificar el origen del virus y evitar otros posibles contactos que se pudieran producir”. En este sentido, el director general explicó el procedimiento que consiste en que la comunidad autónoma declara oficialmente la enfermedad y el ministerio notifica mediante una aplicación informática a la Comisión Europea, al resto de Estados Miembros y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).
Por otro lado, Gómez Galera quiso recordar que “se trata de una enfermedad no zoonótica, que afecta exclusivamente a las especies ovina y caprina, sin que en ningún caso pueda transmitirse al ser humano, ni por contacto directo con los animales ni a través de productos de estos”.
Por tanto, explicó “la importancia de aplicar unas adecuadas medidas de bioseguridad en las explotaciones de ovino y caprino, así como en el transporte animal”.