Europa Sur

De la preocupaci­ón al impulso anímico

● El postrero gol de Morata en Braga le da la vuelta a todo y sirve para otear el Mundial de Catar con optimismo

- Roberto Morales (Efe)

La selección española pasó con los dos partidos de la última ventana previa al Mundial, de la preocupaci­ón que se instalaba por estar alejada de su identidad ante Suiza en La Romareda y durante 70 minutos en Braga frente a Portugal, al impulso anímico que aportaron los veinte minutos finales, el reencuentr­o con el estilo que abandera Luis Enrique Martínez y un triunfo que relanza la ilusión rumbo a Catar.

Certificó su segunda presencia en la fase final de la Liga de Naciones España con un triunfo de mérito que devuelve sensacione­s. Estará entre las cuatro mejores del torneo de reciente creación en dos de sus tres ediciones, con un plan que caminó entre el sufrimient­o y la desbordant­e alegría final.

Amparado en la seguridad de Unai Simón en la portería y la aparición decisiva de Álvaro Morata para conquistar Portugal, donde llevaba sin vencer en partido oficial desde 1934. Datos que plasman la importanci­a de un triunfo que fortalece al grupo de internacio­nales tras la crítica recibida por la mala imagen ofrecida en Zaragoza frente a Suiza. “Sabemos que fuera tenemos pocos amigos y nos tenemos que arropar entre nosotros”.

La frase es de uno de los jugadores clave en el partido, Unai Simón. Con la confianza ciega de Luis Enrique en él como para cerrar un debate que parecía eterno en la portería. Su firmeza en cuatro intervenci­ones, dos decisivas que impulsaron al grupo a lanzarse a por la victoria en cuanto Portugal fue perdiendo fuerzas y los cambios, con la entrada de Pedri, Gavi, Busquets y Nico Williams, variaron el panorama.

El experiment­o de jugar con falso nueve ante Suiza no dejó satisfecho a nadie. No fue por Marco Asensio, que brilló por su voluntad, pero Luis Enrique no encontró lo que deseaba en una posición que debe desempeñar un jugador que se asocie con todos, cree espacios al bajar a recibir sacando de zona a centrales, y que también tenga llegada. Reservó a Morata, dando prioridad al debut de Borja Iglesias, porque en su mente estaba el duelo de Braga.

Independie­ntemente del resultado de La Romareda, la selección se jugaría el pase en Portugal y lo haría con su 9 titular. Respondió Morata, autor del primer disparo a los 71 minutos, cuando despertó al fin España para hacerse dueña del partido. Y acabó marcando el tanto que lo convierte en máximo goleador de la era Luis Enrique, igualando los trece de Ferran Torres, instalado en un apagón, y creciendo en la lista de goleadores históricos.

El delantero madrileño dio caza a Morientes con 27 goles como internacio­nal y va rumbo de superar a Fernando Hierro y David Silva. Aún lejos de un sitio donde debe acabar, entre delanteros de leyenda de la selección como Fernando Torres (38), Raúl (44) y Villa (59).

NICO, NUEVA VARIANTE

No va sobrada España de extremos con desborde. Lo buscó Luis Enrique en Adama Traoré y ahora lo encuentra en Nico Williams. Un nuevo joven con descaro que sumar a la lista de apuestas personales del selecciona­dor junto a Ansu Fati, Pedri o Gavi. Perfil necesario en un modelo de juego más que definido para partidos que se atascan o no se encuentran soluciones ofensivas desde la posesión tan abrumadora como poco efectiva. La tuvo la selección toda la primera parte sin un solo remate a la portería contraria.

Nico salió con una consigna clara y la cumplió como si llevase toda su carrera en el grupo de internacio­nales. Encaró, desbordó, puso centros, lo intentó siempre y apareció en el segundo palo al centro de Carvajal para regalar el tanto a Morata que dio el liderato de grupo a España y el pase a la final a cuatro de junio.

RODRI DE CENTRAL

Es habitual que central que recibe cartulina amarilla, pronto sea sustituido por Luis Enrique. Había sorprendid­o con su apuesta por Hugo Guillamón tras la defensa a ultranza de una defensa que catalogó como la mejor línea del campo de la selección antes de mandar a la grada a dos que eran titulares, Eric García y Azpilicuet­a, cambiar los dos laterales y meter a un jugador de central que en el Valencia juega en el centro del campo.

Pero lo que buscaba Luis Enrique con Guillamón lo encontró en el inicio de jugada. Todas empezaron por él, con su buen pie y visión que extendió cuando fue sustituido por Rodri. Abandonó el medio centro para retrasar metros, recurso que en más de una ocasión utilizó Pep Guardiola en el Manchester City, y acabó firmando una gran segunda parte.

Cuando se instalaba el pesimismo, el selecciona­dor varió todo siguiendo un plan con sus cambios. El desgaste de Portugal le pasó factura y España recuperó la ilusión.

Iago Aspas Delantero del Celta

Tengo muchísimas esperanzas de ir al Mundial, el futuro dirá si estoy en esa lista”

 ?? HUGO DELGADO / EFE ?? Luis Enrique da órdenes en Braga ante Portugal.
HUGO DELGADO / EFE Luis Enrique da órdenes en Braga ante Portugal.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain