La organización del Mundial de Catar defiende la celebración en invierno
es algo ajeno a su cargo. Trabaja para garantizar no solo la supervivencia del club deportivo más importante de la ciudad, sino de una de las entidades, sino la que más, que tiene mayor proyección exterior entre las linenses.
Franco, exdirectivo y balono confeso, está mediando ante el empresario linense Miguel Rodríguez (propietario, entre otras de las firmas Lotus y Festina) para que aumente su aportación al club. ha confirmado estas conversaciones en tres fuentes, cercanas a los interlocutores.
Rodríguez (a través de Lotus) es el principal patrocinador de la entidad desde hace más de una década. De hecho la Balompédica desechó el pasado verano una oferta que le llegaba desde Gibraltar (hay quien sostiene que incluso superior en el apartado monetario) para mantener sus lazos de linensismo con la firma que le avala. Pero no es para eso para lo que la primera autoridad municipal le requiere sino para que ejerza de salvador en medio de una situación muy delicada. La fórmula (adquisición de acciones, control económico del club, aumento del patrocinio...) es una cuestión que estaría todavía en estudio.
La relación entre Miguel Rodríguez y Juan Franco es muy fluida de un tiempo a esta parte. Quedó patente, sin ir más lejos, en la puesta en escena de la nueva plaza de toros de La Línea, en la que la firma relojera aparecía anunciada en numerosos puntos. Más que la aportación económica, que también, era una muestra de apoyo a la gestión de la primera autoridad municipal.
Además, el propietario de las firmas relojeras ha demostrado, tradicionalmente, una gran sensibilidad por todo lo que tiene que ver con la ciudad que le vio nacer y por su club más representativo.