El Lejano Oeste, pero sin trenes
● El movimiento ‘#Quierocorredor’ lanza una campaña en Almería para protestar por las carencias ferroviarias
Quienes pasearon ayer por la capital almeriense observarían que parte de la Rambla se trasladó al Lejano Oeste, no al que simula serlo aquí al lado, sino al de la frontera dura marcada a hierro en mitad de los Estados Unidos. Eran tiempos difíciles, pero también lo son en materia ferroviaria para Almería.
reza en la parte más alta de una especie de puerta de entrada que recuerda a la de Parque Jurásico, aunque lo cierto es que la conexión ferroviaria funcionaba mejor en la película de Steven Spielberg que en la propia Almería. Al menos, allí, tenían una especie de tranvía.
Esta especie de puerta, que se eleva varios metros y en cuya parte inferior tiene varias piezas de alpaca, estará situada junto al obelisco y la noria de la parte baja de La Rambla durante las dos próximas semanas. Establecer una relación entre este monumento y la ausencia de ferrocarril en Almería es sencilla y retratada en numerosas ocasiones previamente a la creación de esta puerta. Almería está lejos de todo, tan lejos como el Lejano Oeste.
“Hemos decidido realizar una serie de acciones territorializadas, como la que tenemos a nuestras espaldas. Lo hicimos en la región de Murcia, con una gran lona, y en Almería nos hemos desplazado al Lejano Oeste, por esa inexistencia del ferrocarril que es muy propia de Almería. En la Comunidad Valenciana hemos hecho cosas con mupis y en Cataluña haremos una acción que anunciaremos en breve”, explica Diego Lorente, director general de la Asociación Valenciana de Empresarios.
Lorente manifiesta movimiento nace de la sociedad que
“el civil para llamar la atención sobre una situación que es catastrófica, que es que no tengamos el Corredor Mediterráneo, que es la infraestructura más importante de nuestro país, para dos cuestiones fundamentales de la economía como son el turismo, la movilidad de de las personas y las exportaciones relacionadas con el mundo de la industria”.
De la misma forma, Lorente apostilla que éste “es un movimiento que no va contra ningún otro corredor. Lo que pretende es completar una España que se ha diseñado de estructura radial con una circular, porque creemos que cuanto más conectados estemos, más oportunidades tendremos”.
Lorente entiende que ya existe un malestar generalizado: “Todo lo que trasciende al Corredor Mediterráneo tiene que ver con que la sociedad civil se ha hartado de promesas y retrasos y se ha puesto manos a la obra”.
Ramón Fernández-pacheco, consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, añade que “debemos reivindicar todos juntos una infraestructura que es fundamental no sólo para esta zona, lo es también para el desarrollo de España. Vertebrar la estructura ferroviaria de una manera correcta y ordenada es una garantía de progreso. Y lo es, sobre todo, en territorios como el de Almería, cuya principal actividad es la exportación de frutas y verduras, de hortalizas, del mármol, la importación de turistas”.
Además, Pacheco sostiene que “Almería hoy cuenta con un hándicap importante a la hora de competir con otros territorios. Por eso creo que la unión de administraciones públicas, de empresarios y de la sociedad civil en su conjunto es siempre el camino. Estamos aquí para que nuestra voz se alce aún más fuerte en una reivindicación para que se cumplan los plazos previstos, para que se liciten las obras que están comprometidas y para que la llegada del AVE a esta parte de Andalucía en un modelo pactado de forma soterrada sea una realidad lo antes posible”.
El empresario Francisco Cosentino, presidente del Grupo Cosentino, insiste en que “como almeriense tengo que agradecerle a los empresarios de Valencia la fuerza que nos están dando para luchar por una infraestructura tan importante para Almería. Creo que debemos apoyarlos por su bien y por el nuestro”.