El ‘Parlament’ tumba la vía canadiense y la cuestión de confianza
● El ‘president’ urge a Jxcat a resolver con “celeridad” sus “dudas” sobre su continuidad en el ‘Govern’ tras la destitución de Puigneró
El Pleno del Parlamento catalán rechazó ayer una propuesta de resolución presentada por los comunes que instaba a impulsar un “acuerdo de claridad”, similar a la vía canadiense con Quebec, para lograr un referéndum de autodeterminación pactado con el Estado, tal y como propuso también el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.
La propuesta, que sólo contó con el respaldo de ERC y los comunes, no prosperó debido a la abstención de Junts y los votos en contra de PSC, Vox, Cs y PPC.
El texto apostaba por convocar la mesa de partidos catalanes para impulsar y consensuar un “acuerdo de claridad” y presentarlo posteriormente en la mesa de diálogo abierta con el Estado.
Asimismo, la Cámara regional también se opuso a una propuesta del PP para instar a Aragonès a someterse en el plazo de un mes una cuestión de confianza. La iniciativa se rechazó con tres votos a favor del PP y 114 en contra del PSC, ERC, Junts, CUP y los comunes.
Mientras, ERC y Jxcat afrontarán hoy y mañana un último intento para llegar a un acuerdo que salve su Gobierno de coalición, en una negociación de apenas 48 horas, sin que ninguno de los dos rebajara la tensión.
El pasado jueves, un día después de que Aragonès destituyese a su vicepresidente, Jordi Puigneró, Jxcat evitó dar un portazo definitivo a ERC y acordó enviar a sus socios de coalición una última propuesta para explorar la posibilidad de alcanzar un acuerdo in extremis, antes de que la militancia de Junts vote en una consulta, los días 6 y 7 de octubre, si hay que abandonar o no el
Ejecutivo catalán. Jxcat se dio un margen de 72 horas para negociar con ERC, antes de que el lunes convoque formalmente la consulta a sus bases.
La última jornada del debate de política general no sirvió para rebajar la tensión y allanar el camino para un acuerdo, sino más bien lo contrario.
En el inicio del Pleno, al que ya no acudió Puigneró –cuyo escaño en la bancada del fue ocupado por la de la Presidencia, Laura Vilagrà–, Aragonès pidió la palabra para lanzar un mensaje a sus socios, a los que instó a resolver con “celeridad” sus “dudas” sobre si deben continuar en el ejecutivo.
El breve discurso de Aragonès no fue aplaudido por el grupo parlamentario de Jxcat, pero sí por algunos de este partido, como Jaume Giró o Victoria Alsina, claros partidarios de evitar la ruptura.
El primer secretario del PSC y jefe de la oposición en Cataluña, Salvador Illa, afirmó que el
de ERC y Jxcat es un “estorbo” para el país y está “en tiempo de descuento”.