Moreno dispara con artillería pesada contra el Gobierno central
● El presidente andaluz insiste en defender la reforma fiscal y mantiene la dialéctica con Pedro Sánchez, a quien acusa de “faltar a la verdad” e “incumplir su programa electoral”
Las mayorías absolutas animan el temperamento de los políticos. A Juanma Moreno le ha cambiado el carácter y hasta se le ha torcido el gesto. Se le nota confiado, lanzado, y el PP de Feijóo, que no duda en agasajarlo y relanzar su renovada proyección, lo ha responsabilizado de portar el mensaje político del partido, aprovechando el revuelo nacional provocado por la última reforma fiscal del Gobierno andaluz. Cargado de la confianza que proporcionan los votos y la munición que ordena el momento político, Moreno lleva días disparando al Gobierno central con fuego real, respondiendo a cualquier dialéctica, entrando en la confrontación que sea, convirtiéndose en el azote más adusto del presidente. Ayer fue igual, pero en su ataque a Pedro Sánchez contó con obuses de artillería pesada y lo acusó de “faltar a la verdad” e “incumplir su programa electoral”.
Fue en la clausura del congreso provincial del PP de Sevilla celebrado ayer en la que Moreno entró en responder a los que denominó “insultos” proferidos por Sánchez la noche anterior en La Toja, en cuyo foro definió de “brujos” a los gobiernos autonómicos que apuestan por la bajada de impuestos. “Le parecerá brujería que alguien cumpla con su palabra”, contestó Moreno, contraponiendo así la supresión del impuesto de patrimonio de Andalucía con las nuevas políticas fiscales anunciadas por La Moncloa, que califica de “irresponsables”. “El PP no lo llama brujería, lo llama democracia”, subrayó el presidente andaluz en unas declaraciones recogidas por Europa Press y en las que atacó al Gobierno por estar “acostumbrados a incumplir su programa y faltar a la verdad”.
Moreno lo hizo, levantó la voz con no poca contundencia, envuelto además en la bandera de la tierra, y acusó a Sánchez de intentar “impedir” el avance andaluz. “A algunos les molesta tela que Andalucía sea líder. No pueden entender que Andalucía lidere un debate nacional, que suene porque tenemos un modelo propio, ambición para no estar a la cola. ¿Qué malo tiene eso?”, se preguntó con ironía el presidente andaluz, quien no amagó con un mensaje cercano a la amenaza: “Soy hombre de talante y diálogo, prefiero la miel a la hiel”, afirmó Moreno, quien advirtió de que ese talante no es “falta de determinación”.
“No puedo entender tantos palos en la rueda. Queremos ser líderes y estamos consiguiendo cosas importantes”, recordó Moreno, enumerando la creación de empleo, las exportaciones, y las cifras de autónomos y de empresas como indicadores que evidencian el “liderazgo” andaluz. Moreno destacó los secretos de sus políticas, basados en la “bajadas de impuestos” y en la “reducción de trabas administrativas”.