Aragonès y Turull apuran sin éxito la negociación en un clima de ruptura
● ERC no acepta la restitución en su puesto del vicepresidente destituido y tampoco un mayor poder para el Consejo de la República
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el secretario general de Jxcat, Jordi Turull, trataron ayer sin éxito un posible acercamiento de posturas in extremis para salvar la coalición de gobierno, en medio de un clima de ruptura entre los espacios políticos de ERC y Jxcat.
Los contactos discretos entre Aragonès y Turull fueron un último esfuerzo negociador, antes de que concluyera el plazo que se marcó Junts antes de convocar una consulta a sus bases. Sin embargo, según fuentes de los contactos consultadas por Efe, los contactos limitaron a ayer por la mañana y no aportaron “nada nuevo” para reconducir la crisis entre ambos socios.
Jxcat entregó la noche del viernes a Aragonès un documento de condiciones que incluía cuestiones que ERC considera inasumibles, como la restitución de Jordi Puigneró como vicepresidente del
Govern después de haber sido cesado por Aragonès el miércoles, o la reactivación de un Estado Mayor del procés bajo la coordinación del Consejo por la República, controlado por Carles Puigdemont.
Según las fuentes consultadas, las posiciones no se han movido y Jxcat no ha enviado ninguna propuesta nueva, por lo que ahora todo queda en manos de lo que decida Junts, cuya dirección definirá a lo largo de esta mañana la pregunta de la consulta de los días 6 y 7 de octubre, en la que su militancia se pronunciará sobre si hay que salir o no del Govern.
Junts definirá hoy la consulta a la que convoca a sus bases el jueves y el viernes
De hecho, el propio Aragonès ya rechazó la misma noche del viernes el documento de condiciones de Jxcat, al no ver en él ninguna “voluntad de acuerdo”.
Ayer a las 12:30, tras hablar con Turull, Aragonès asistió al concurso de castells en Tarragona, donde participaba una treintena de colles castelleres, un acontecimiento al que también han acudido la consellera de Acción Exterior y Gobierno Abierto, Victòria Alsina, y la titular de Cultura, Natàlia Garriga.
El clima que envolvía este último intento negociador no invitaba a pensar en un final acordado, ya que los abucheos a la ex presidenta del Parlament Carme Forcadell en el acto de conmemoración del quinto aniversario del 1-O fueron objeto de una nueva polémica en las redes sociales.