Rechazo al “ultimátum” de Vox sobre los regadíos de Doñana
El Gobierno andaluz rechazó ayer la reclamación de Vox para tomar una decisión inminente sobre la regulación de regadíos en el entorno de Doñana y defendió que “los ultimátums en política suelen ser malos compañeros de viajes”, sobre todo “en temas tan sensibles” como este. El portavoz del Ejecutivo andaluz, Ramón Fernández-pachecho, dijo en rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno que las prisas y la precipitación en un asunto tan delicado “nunca son herramientas útiles” si lo que se busca es dar solución. Fernández-pacheco se pronunció así al ser preguntado por el aviso que hizo el pasado lunes Vox, que anunció que si la Junta “no da señales de vida” esta semana presentará en solitario en el Parlamento la iniciativa que en la legislatura pasada pactaron con PP y Cs. El portavoz explicó que la Junta está a favor de aportar seguridad jurídica a los agricultores, siempre con “la línea roja innegociable” de salvaguardar Doñana. Recordó que en la anterior legislatura tampoco presentó nada, ya que fue iniciativa de los grupos, y opinó que se debe entablar “un diálogo constructivo” para hablar “del gran pacto que Doñana necesita”.
Fernández-pacheco niega que exista una contradicción entre bajar impuestos y reclamar la mejora de la financiación para Andalucía. “No pedimos más dinero, pedimos lo que nos corresponde”, declaró el portavoz.
Entre los planes del Gobierno central no figura abrir en su último año la negociación del modelo de financiación autonómica. Valencia y Andalucía, las más perjudicadas por el sistema, han tratado de modificarlo o, al menos, que se articulase un fondo transitorio para compensarlo. Sin éxito alguno. Ello se debe, básicamente, a las diferencias que hay entre comunidades del mismo signo político.