Truss está dispuesta a sacudir el ‘statu quo’ para poder crecer
Clausura un congreso del Partido Conservador marcado por las divisiones internas
La primera ministra británica, la conservadora Liz Truss, dijo ayer que está dispuesta a enfrentarse a quienes se oponen a su plan de crecimiento, incluso en su propio partido, para lograr “un nuevo Reino Unido” con bajos impuestos y mayor productividad.
“El statu quo no es una opción”, afirmó la líder tory al clausurar el congreso anual del Partido Conservador en la ciudad inglesa de Birmingham, que ha estado marcado por las divisiones internas y la anulación por sorpresa de las partes más polémicas de su estrategia.
Truss ha advertido de que no se dejará amedentrar por “la coalición anticrecimiento” que, según ella, atenaza al país –“sindicatos”, “centros de estudios interesados”, “la izquierda”– y sacará adelante su programa basado en tres puntos.
Estos son, precisó, la rebaja de impuestos, la reducción de la deuda neta a medio plazo –se espera que esto conlleve recortes del gasto público– e iniciativas para facilitar la expansión económica, como, entre otras, la relajación de las normas de construcción, la erosión del derecho de huelga o la mejora de los servicios de cuidado infantil.
Truss, que se mostró pletórica ante las bases, aseguró que su plan “disruptivo beneficiará a todos” en el Reino Unido, aunque al principio cause trastornos.
Alentó a los conservadores a unirse “sin más dilación” en torno a su controvertido proyecto económico, después de que varios diputados rechazaran estos días la posibilidad de que recorte los subsidios sociales a los pobres para enjugar la deuda.