Norma Duval enciende los ánimos en ‘Masterchef ’
En está el yerno ideal. No es Íñigo Onieva, que le estarán lloviendo ya las propuestas para acudir a los talents. Pepe Barroso junior, un ser de algodón, de Don Algodón, está siendo discreto, voluntarioso, positivo y siempre con esa belleza amable que irradian los niños de bien que se han criado mejor. Estará entre los mejores del programa de La 1, pero mientras se dirige a la final con paso firme le zamarrean un poco.
Es lo que pasaba este lunes con
Norma Duval. La hace honor a su oficio parisino y se mueve estirada por el plató mientras choca contra todo lo que puede, porque ella lo que necesita es lucirse. Fue una capitana que tropezó en las salinas alavesas de Arañana donde se desarrollaba la prueba, con unos platos de alta cocina realmente endemoniada. A Lorena Castell se le fueron los nervios, “Norma no escucha, tiene la piel muy fina”, se quejó. Y Barroso tuvo que bajar al barro a añadir que le criticó durante el cocinado cuando él muestra siempre formalidad y tranquilidad. María Escoté le quiso recordar que el equipo respetaba a la capitana y que la capitana, por norma, les trató mal.
Bueno, todo esto ocurría en el equipo rojo pese a que ganaron. Si pierden, Duval acaba linchada literalmente. En la formación azul se encontraba Fernando Andina que a la postre fue el eliminado de la noche. Con un postre de trampantojo de piña de chocolate blanco. Se van yendo todos los perfiles bajo de esta edición de que necesita un poco de pil pil ya mismo. Interesó a millón y medio de espectadores, en un gala que arrancó con retraso y se metió en las profundidades de la madrugada. La primera prueba, donde se elaboraban platos con cítricos (ceviche, guacamole y finalmente un postre, todo con exigencias de alta cocina), terminaron clasificados Nico Abad, que va esforzándose cada semana (y que terminaría salvándose por los pelos), y Tamara 2.0, Isabelle Junot, protegida a lo largo de estas semanas para que pueda llegar hasta la orilla.
Se jugaban conseguir el pin de la inmunidad pero tenían enfrente a María Lo. La chiclanera, ganadora de la pasada edición de
es de las que no da margen a la comodidad. Venció sin problemas y se lo puso fácil al jurado.
Teníanos a Norma, la cansina, pero nos faltaba el otro cansino, Xavier Deltell, machacón en cada prueba de exteriores. Este lunes era el sazonador, pero habrá que reconocer que es un esaborío.