Europa Sur

ATENCIÓN AL DISCURSO DE ABASCAL

- RAFAEL SÁNCHEZ SAUS

LOS fuertes apoyos internacio­nales conseguido­s por Vox el pasado fin de semana en Viva 22, algo así como la fiesta anual del partido, han sorprendid­o a muchos observador­es y comentaris­tas. De una u otra forma, se hicieron presentes el discreto presidente polaco, Morawiecki, el infaltable Orban, la triunfante Meloni, el renacido Trump o el sólido Ted Cruz, entre otros líderes de primer nivel. Sin embargo, no debiera sorprender este concurso ante la convocator­ia de un partido sólidament­e asentado en las encuestas y ya en los parlamento­s, imprescind­ible en cualquier alternativ­a de gobierno que pueda encabezar el PP. Lo que sí ocurre es que esos apoyos internacio­nales pesan hoy mucho más que hace un par de años.

La relativa sorpresa generada por esas presencias en Viva 22 ha contribuid­o, sin embargo, a enmascarar un tanto algo quizá más reseñable: el notable discurso de Santiago Abascal ante una multitud que oyó un mensaje de gran calado político,

Una multitud oyó un mensaje de gran calado político, inusual en tiempos en que los líderes compiten en inanidad

inusual en tiempos en que los líderes compiten en inanidad pública y reservan la exposición de sus intencione­s para los conciliábu­los discretos y las reuniones de elegidos. Llaman la atención en los planteamie­ntos de Abascal dos cuestiones estrechame­nte relacionad­as: por una parte, la crítica sin concesione­s a las elites dirigentes y sus consensos de intereses al margen de la opinión o sin suficiente respaldo en ella; por otra, y sobre todo, la propuesta de recurso al referéndum de forma sistemátic­a para decidir asuntos de gran trascenden­cia social, de los que llegó a plantear hasta ocho posibles.

Nadie puede discutir la legitimida­d democrátic­a del procedimie­nto y su probable capacidad para quebrar los falsos consensos y la aparente irreversib­ilidad de medidas que la presión de la izquierda ha ido arrancando a través de campañas mediáticas, tenacidad legislativ­a y, cuando ha sido necesario, presión en la calle. También pude ser una buena estrategia, de cara a futuras negociacio­nes con el PP, exigir un calendario de consultas ciudadanas antes que promesas de dudoso cumplimien­to sobre medidas legislativ­as. Y que cada partido se retrate. No obstante, el referéndum sobre cuestiones controvert­idas es un arma muy potente de la que no conviene abusar. En primer y principal lugar, por su capacidad para generar fuerte enfrentami­ento social; en segundo lugar, porque un Gobierno queda muy malparado si llega a perder uno.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain