El Fondo vuelve a desmentir al Gobierno y rebaja el déficit para España hasta el 4,9% en 2022
El Ministerio de Hacienda preveía bajar del 4% este año y quedarse en el 3% en 2023
El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó ayer en cuatro décimas su previsión de déficit público para España, hasta el 4,9% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2022.
La estimación supone que el Fondo Monetario Internacional vuelve a poner en cuestión las previsiones que ha realizado el Gobierno central de Pedro Sánchez, que asegura que el déficit bajaría del 4% en el presente ejercicio y que el próximo año se quedarían en el 3% del PIB.
Y es que, respecto a las previsiones que el propio Fondo Monetario Internacional realizó en el pasado mes de abril, contrasta con los ligeros aumentos que la institución financiera pronostica ahora para el 2023, cuando el déficit en España alcanzará el 4,4%, y para 2024 un 0,2% menos (4,2%).
Los datos forman parte del nuevo informe sobre vigilancia fiscal, publicado ayer por el organismo económico internacional con motivo de las reuniones anuales del FMI y del Banco Mundial, que se celebran durante toda esta semana en Washington.
En el mismo texto, el organismo internacional apunta que la deuda de España bajará hasta el 113,6% del PIB en 2022, después de haber alcanzado el 120% en 2020, cuando la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19 obligó a desplegar una serie de medidas fiscales que supusieron un gran aumento del gasto.
El Fondo prevé que el país consiga reducir su deuda hasta el 109% en 2025 y que se mantenga en ese nivel tanto en los ejercicios de 2026 y 2027.
Pese a desautorizar las previsiones de déficit, el Gobierno enfatizó la reducción de la deuda. Fuentes del Ministerio de Economía dijeron a Efe que estas predicciones “confirman la responsabilidad fiscal del Gobierno”.
“La senda de reducción esperada está en línea con la establecida en el Programa de Estabilidad, que supone que la ratio se sitúe cerca del 112% para 2023”, añadieron.
La deuda española continuará, por tanto, entre las más altas de la Eurozona, pero lejos todavía de las cifras proyectadas para Italia (147,2% del PIB en 2022) o Grecia (177,6%).
En su informe, el FMI avisa de la importancia de mantener unas reservas públicas, o “amortiguadores”, que sirvan para evitar un aumento descontrolado de la deuda en el caso de que surjan nuevas crisis.
“Como se hizo evidente durante la pandemia y la crisis financiera global, la política fiscal puede ser activa y potente si hay recursos disponibles”, explicó el Fondo en su informe.
Sin embargo, advierte, la mayoría de países no se han preocupado de reconstruir esos amortiguadores que permitirían responder a shocks negativos, especialmente ahora que la inflación está en niveles muy superiores a los de antes de la pandemia.