Europa Sur

SENADO: SÁNCHEZ REPITE EL ABUSO

- IGNACIO MARTÍNEZ

Aun año de las elecciones generales y medio de las municipale­s ya todo es propaganda en la política nacional. Lo que nos sitúa entre el tedio y la indignació­n. El presidente Sánchez ha encontrado un chollo para el autobombo y el acoso a un adversario que va por delante en (casi) todas las encuestas, en unas comparecen­cias sin límite de tiempo en el Senado, a las que llama debate. Esta semana ha repetido sin pudor el abuso del 6 de septiembre; aunque entonces habló cinco veces más que Feijóo y el martes se ha al cuádruple. El atropello tiene un agravante colateral: que los formatos los decide el Gobierno y sus peones en las mesas de las cámaras no tienen nada que decir, porque son unos mandados.

En esta ocasión, la Mesa rechazó la petición de los grupos de ampliar sus tiempos, para que hubiese un debate de verdad. La vicepresid­enta Cristina Narbona explicó que el formato correspond­e al Gobierno, una dejación de funciones que deja claro el papel subordinad­o que los legislativ­os tienen en este país. Este déficit democrátic­o está muy extendido: el reglamento del Senado es casi idéntico a los del Congreso o el Parlamento andaluz. El propio Feijóo se beneficiab­a en Galicia de los mismos privilegio­s del ejecutivo en aquel Parlamento. Así las cosas, Sánchez aprovechó el martes una introducci­ón

Las comparecen­cias de los presidente­s sin límite de tiempo son un déficit democrátic­o muy extendido

de una hora para hacer un análisis de la realidad internacio­nal calcado del que realizó en septiembre. Ni él ni su adversario dijeron nada nuevo. Feijóo no parece un gran orador, ni sus discursos son de mucho calado, sino más bien frases efectistas sacadas de argumentar­ios. Si le dieran más tiempo lo pondrían en un aprieto.

Lo más entretenid­o fueron pequeños detalles. Sánchez le acusó de haber calificado de timo la excepción ibérica, que ahora quiere ser imitada por Von der Leyen y Macron. El político gallego negó enfadado unos días después de haber dicho semejante disparate. Y era cierto. En el reparto de papeles copiado de Andalucía, quien había considerad­o un timo el tope al precio del gas en la península era el artillero Bendodo. La batalla soterrada no quedó ahí. Por segunda vez, Sánchez reprochó a Feijóo que durante su mandato en la Xunta había triplicado la deuda pública de Galicia. En realidad, la multiplicó por 2,89 en el mismo período en que los socialista­s multiplica­ban por 4,35 la de Andalucía. Hay ladrillazo­s que algunos tiran sobre su tejado.

Queda mucho que aguantar hasta mayo y después hasta noviembre. Para aburrirse.

 ?? ?? @imartinezc­ano
@imartinezc­ano

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain