Los liberales piden que Truss renuncie a su pensión
Como escolares en estado de rebeldía permanente, los diputados conservadores británicos buscan otra vez a un nuevo líder que les permita seguir en el poder tras los comicios de 2024, a pesar de las profundas divisiones en las que está sumido el partido y la crisis por la que atraviesa el Reino Unido.
El anuncio de dimisión de Liz Truss como líder conservadora y primera ministra ha vuelto a reabrir las heridas internas en la formación y ha puesto en entredicho la reputación del Reino Unido como país de buena gobernanza y pionero en la formulación de políticas.
Las luchas internas han definido a la formación en los últimos 30 años. En su día fueron sobre la permanencia o no en la Unión Europea, que dieron paso a la victoria del en el referéndum de 2016, y ahora las luchas fratricidas están centradas entre moderados y la derecha de la formación.
La rebeldía del “rebaño”, como definió en su día el ex primer ministro Boris Johnson a los diputados llega en momentos de una difícil crisis económica en el país, con una inflación interanual del 10,1%, el incremento de los precios energéticos, el alza de los tipos de interés y una inminente recesión.
“Es muy poco probable que algún candidato pueda sanar las divisiones en el partido y dar estabilidad al Gobierno debido a una serie de factores. Las divisiones entre los moderados y la derecha del partido son profundas e ideológicas. Además, el posible regreso de Boris Johnson probablemente reavive las divisiones dentro del partido por su competencia en el cargo”, dijo el politólogo Andrew Mycock, de la Universidad de Huddersfield.
Algunos diputados conservadores, los del ala más a la derecha de la formación –euroescéptica hasta la médula–, reclaman el regreso de Johnson a la arena política, como si las circunstancias en las que se vio forzado a dimitir el
La conservadora Liz Truss no debería recibir la pensión de 115.000 libras (131.675 euros) al año a la que tendría derecho como ex primera ministra británica, dijo ayer el líder del Partido Liberal Demócrata, Ed Davey. En unas declaraciones a la Radio LBC, el político señaló que la mayoría de la gente tiene que trabajar al menos 35 años para tener derecho a cobrar la pensión estatal en el Reino Unido, que se sitúa en 185 libras (211 euros) a la semana. “Creo que trabajar 45 días (el tiempo de Truss en el poder) no debería darte la pensión que es mucho más de lo que la gente cobra después de una vida de trabajo”, agregó Davey. Truss accedió al cargo de primera ministra el pasado 6 de septiembre. de cambios del Sistema Monetario Europeo (SME).
En 1997, ha recordado Curtis, los conservadores sufrieron el peor resultado electoral en casi cien años, al ser derrotados por un renovado Partido Laborista con Tony Blair como líder.
Pero la actual inestabilidad política en el Reino Unido, país que siempre se ha jactado de contar con “la madre de todos los Parlamentos” (por la Cámara de los Comunes), puede pasarle también factura en sus relaciones exteriores.
Para el profesor Mycock, “es probable que vaya a más el papel decreciente del Reino Unido en el escenario mundial” y haya más incertidumbre sobre “el bienestar económico y financiero del país”.
Respecto al candidato mejor situado para calmar los mercados, el experto dijo que el ex ministro de Economía Rishi Sunak es visto tal vez como “el candidato que pueda restaurar la reputación económica del Reino Unido en términos de formulación de políticas sólidas”.