Meloni reclama “unidad” a su Gobierno tras el traspaso de poder con Draghi
La nueva primera ministra de Italia reúne por primera vez a todo su Ejecutivo
La nueva primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, tomó ayer las riendas del Gobierno con un acto simbólico para el traspaso de poderes con su predecesor, Mario Draghi, y reuniendo por primera vez a todo su Gabinete, al que pidió “unidad”.
Meloni, jefa de los ultraderechistas Hermanos de Italia (FDI), recibió de manos de Draghi una pequeña campana con la que se anuncia tradicionalmente el inicio de las reuniones del Gobierno, una ceremonia que simboliza el traspaso de poderes.
Así, la política romana de 45 años se convirtió en la primera mujer en recibir esta campana en la historia del país y, como manda la tradición, la hizo sonar para después estrechar la mano del primer ministro saliente.
Previamente, vestida con traje de chaqueta negro y camisa blanca, había sido recibida en el patio del Palacio Chigi por un piquete de honor, que revisó junto al consejero militar de esa institución.
Luego, tras rendir tributo a la bandera tricolor, fue recibida por Draghi en la primera planta del palacio, entre sonrisas y muestras de cordialidad, donde mantuvieron una reunión a puerta cerrada para hablar de las cuestiones más apremiantes para el país. “Ha sido emocionalmente impactante”, confesó a Draghi.
El encuentro entre ambos fue más largo de lo habitual, de casi hora y media, y no ha trascendido su contenido. Una vez concluido, las trompetas del piquete marcaron el final de la era de Draghi, que gobernó 20 meses con una coalición de unidad apoyado por todos los partidos excepto por Meloni.
Los trabajadores y funcionarios del palacio se despidieron de él aplaudiéndole desde las ventanas.
El cambio político en Italia transcurre veloz y sin escollos, como pidió el propio Draghi dada la crisis energética y otros males que preocupan al poder romano.
El siguiente paso será su investidura en el Senado y la Cámara de Diputados, un formalismo al contar con la mayoría absoluta.