Netanyahu sí o no, el dilema que se repite en las elecciones
● La polarización sitúa de nuevo un resultado incierto el martes, con el arco político dividido entre el bloque a favor y en contra del ex primer ministro
La polarización arroja de nuevo a Israel a un resultado electoral incierto, con el arco político dividido, una vez más, entre el bloque pro-netanyahu y el anti-netanyahu, sin una mayoría clara para ninguno en las encuestas previas a las elecciones del próximo martes, las quintas en tres años y medio. Más allá del retorno o no al poder del polémico Benjamín Netanyahu, el auge de la derecha más extrema, abiertamente racista, y el impredecible voto árabe, marcan la campaña electoral en Israel, donde el elevado coste de la vida inquieta a los votantes incluso más que la clásica preocupación sobre la seguridad.
La sombra del ex primer ministro, apodado Bibi en Israel, es todavía grande, al punto de que el espectro político está en esencia fragmentado en dos bandos, uno derechista a favor de su liderazgo (su partido Likud, partidos ultraortodoxos y el movimiento del sionismo religioso) y otro en contra, una amalgama de partidos de izquierda, centro y derecha unidos casi únicamente por su deseo de apartarlo del poder.
Los últimos sondeos, publicados a una semana de la cita electoral, otorgan 60 escaños al bloque que respaldaría la vuelta a la Jefatura del Gobierno de Netanyahu, insuficientes para consolidar una mayoría en una Knéset (Parlamento israelí) de 120 diputados.
Aunque el auge del movimiento del Sionismo Religioso, cada vez más escorado a la extrema derecha con posiciones racistas, antiárabes y homófobas, refuerza el
bloque pro-netanyahu, ya que las encuestas confirman su rápido ascenso, con 14 escaños casi asegurados frente a los 6 de la última legislatura, pero podrían ser más y catapultar a Bibi.
El bloque opuesto, liderado por el actual primer ministro en funciones, el centrista Yair Lapid, obtendría 56 escaños, con la sorpresa de que su formación, Yesh Atid (Hay Futuro), alcanzaría 27 diputados, el número más alto en toda la campaña, y muy por encima de las últimas elecciones de marzo de 2021, cuando logró 17.